Una señal técnica poco común acaba de activarse para el S&P 500, y podría tener implicaciones significativas para los inversores. El “trend score”, un indicador compuesto por diez métricas de seguimiento de tendencia, subió cuatro puntos en apenas cinco sesiones, lo que históricamente ha sido una señal de compra.
Cuando el S&P 500 registra este tipo de incremento en su trend score, los resultados suelen ser positivos. En ocasiones anteriores, el índice ha subido el 86% de las veces durante el año posterior a este tipo de señal, con una ganancia mediana del 13%. Este comportamiento no solo refleja fortaleza técnica, sino también confianza del mercado.
El Nasdaq 100 no se queda atrás. Su propio trend score también subió cuatro puntos, activando una señal alcista similar. Dado que este índice es altamente sensible a las expectativas de crecimiento y a la evolución del sector tecnológico, la señal es doblemente relevante.
¿Qué mide exactamente este indicador? El trend score evalúa el impulso del mercado a partir de una decena de indicadores técnicos clásicos, como medias móviles, fuerza relativa, cruce de líneas de tendencia y amplitud del mercado. Su objetivo es sintetizar en una sola puntuación la salud de la tendencia subyacente.
Este tipo de “cluster” o agrupación de señales ha sido históricamente un precursor de tramos alcistas sostenidos. No se trata de un simple rebote técnico, sino de una confluencia de indicadores que apuntan en la misma dirección: el mercado muestra convicción.
Otro aspecto relevante es el contexto macroeconómico. La reciente estabilización de las expectativas sobre tipos de interés y la debilidad relativa del dólar han servido como catalizador para esta mejora técnica. En otras palabras, las condiciones han dejado de deteriorarse, lo que permite al mercado mirar hacia adelante con mayor optimismo.
Las cifras no mienten: cada vez que se ha producido este patrón técnico en los últimos 25 años, el S&P 500 ha ofrecido resultados positivos en la gran mayoría de los casos. Aunque no es una garantía, sí es una señal estadísticamente significativa para quienes gestionan el riesgo desde un enfoque sistemático.
En un entorno donde muchos inversores aún temen posibles recesiones o nuevas sorpresas inflacionarias, este tipo de señales ayudan a distinguir el ruido de las oportunidades reales. El hecho de que dos de los principales índices del mundo activen simultáneamente este patrón técnico refuerza su validez.
En resumen, un conjunto coordinado de impulsos en los scores de tendencia del S&P 500 y el Nasdaq 100 sugiere que el camino de menor resistencia es hacia arriba. Aunque la cautela nunca sobra, los datos respaldan una visión constructiva del mercado en los próximos meses.