Las señales favorables de indicadores técnicos no deben interpretarse como órdenes automáticas de compra. En cambio, deben entenderse como parte de un enfoque basado en el «peso de la evidencia», donde múltiples señales alineadas pueden aumentar la probabilidad de éxito en una operación.
En los últimos días, una variedad de indicadores generalmente confiables han generado señales positivas en un corto período de tiempo, lo que sugiere que podríamos estar ante un punto de inflexión favorable para la renta variable. Aunque ninguna señal individual garantiza resultados, su coincidencia puede considerarse como una oportunidad táctica para aumentar exposición a acciones.
Dos de nuestros indicadores más relevantes, el Industry % Indexes in Bear Market y el Major Index Combo Hedging Indicator, acaban de emitir señales favorables. Ambos tienen un historial sólido cuando se consideran por separado, pero su aparición conjunta refuerza la tesis alcista.
El indicador “Industry % in Bear Market” rastrea cuántos sectores o grupos industriales están en territorio bajista. Cuando este porcentaje cae por debajo de ciertos niveles críticos y luego se revierte, suele señalar que la capitulación ha terminado y que se aproxima un repunte. En este caso, la señal indica que la presión bajista podría estar perdiendo fuerza de forma generalizada.
Por otro lado, el “Major Index Combo Hedging Indicator” mide la cobertura implícita en los principales índices bursátiles. Cuando la cobertura disminuye rápidamente tras alcanzar niveles extremos, suele reflejar un cambio en el sentimiento institucional, desde la protección hacia la asunción de riesgo. Esto también se está produciendo ahora.
La combinación de ambos indicadores añade fuerza al argumento técnico. En ciclos anteriores, cuando estas señales se activaron de forma conjunta, la bolsa tendió a mostrar rentabilidades superiores a la media en los tres a seis meses siguientes. Esta confluencia se ha interpretado históricamente como una señal de acumulación institucional.
Sin embargo, es crucial destacar que ninguna señal, por sólida que sea, garantiza movimientos inmediatos o lineales. Los mercados pueden seguir mostrando volatilidad, y el timing nunca es perfecto. Por ello, se recomienda usar estas señales dentro de un marco de gestión de riesgos y diversificación adecuados.
Para inversores con horizontes de corto a medio plazo, este entorno puede ser una oportunidad para realizar entradas escalonadas o ajustar carteras hacia una mayor exposición a renta variable. La clave está en evaluar el contexto general, no solo la señal aislada.
En conclusión, el peso de la evidencia técnica actual apunta hacia un entorno favorable para la bolsa. Aunque cada indicador tiene mérito por sí solo, la coincidencia de múltiples señales confiables refuerza la convicción en la posible continuidad alcista. No se trata de seguir ciegamente una señal, sino de reconocer cuándo el tablero se alinea de forma significativa a favor del riesgo.