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Jay Kaeppel es analista cuantitativo colaborador habitual de los principales medios internacionales como CNBC, así como colaborador destacado en SentimenTrader.com y la revista Stocks and Commodities, una web de referencia internacional con suscriptores en más de 50 países.
Jay Kaeppel / Sentimentrader.com

 

La estacionalidad puede ser una herramienta poderosa para decidir cuándo y dónde asignar capital. Aunque no predice el futuro, sí ofrece pistas valiosas sobre patrones históricos que tienden a repetirse en ciertos activos y sectores del mercado.

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De cara a las próximas semanas, el sector salud y el gas natural están entrando en periodos estacionalmente favorables. Esto significa que, históricamente, estos activos han tendido a comportarse mejor que el promedio en este tramo del calendario, lo que los convierte en candidatos atractivos para vigilancia o incluso posicionamiento táctico.

Por el contrario, los datos muestran que las mineras de cobre, las constructoras, las acciones japonesas y el sector transporte enfrentan un entorno estacionalmente desfavorable. Aunque no es motivo suficiente para vender, sí puede sugerir prudencia en nuevas entradas o un ajuste en la exposición a estos segmentos.

Es importante recordar que la estacionalidad no es un sistema de predicción, sino un resumen estadístico del pasado. Como bien dijo Michael Santoli: “la estacionalidad es el clima, no el tiempo”. En otras palabras, nos indica tendencias generales, no eventos puntuales. Pero esas tendencias pueden ayudar a afinar el radar del inversor.

La clave está en identificar momentos en los que la estacionalidad y la acción del precio coinciden. Por ejemplo, si un activo muestra fuerza técnica justo cuando entra en una fase estacional favorable, eso puede reforzar la convicción de una operación. Por el contrario, si un activo comienza a debilitarse justo cuando entra en su peor periodo estacional, podría ser una señal de alerta.

En el caso del sector salud, los flujos históricos suelen mejorar en la segunda mitad del año, en parte por su naturaleza defensiva y también por factores de gasto cíclico en ciertos servicios médicos. Del mismo modo, el gas natural históricamente repunta en esta época ante la proximidad del verano en el hemisferio norte y la demanda para refrigeración y generación.

En cambio, las mineras de cobre y los constructores suelen enfrentar mayor debilidad relativa en este periodo, posiblemente por menor actividad industrial o menor demanda estacional. Japón y el transporte, por su parte, han mostrado patrones similares de rendimiento inferior durante esta ventana temporal.

Para los traders tácticos, la estacionalidad es una brújula, no un mapa. No debe usarse de forma aislada, pero sí puede marcar el camino hacia oportunidades con mayor probabilidad estadística de éxito, especialmente cuando se combina con análisis técnico o fundamental.

En resumen, ahora es un buen momento para mirar con atención al sector salud y al gas natural, mientras que conviene extremar la precaución con las mineras de cobre, los constructores, Japón y el transporte. La historia no se repite, pero a veces rima. Y la estacionalidad ayuda a detectar esa rima.