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 Jason Goepfert es presidente y CEO de Sundial Capital Research. Editor de SentimenTrader.com, una web de referencia internacional con suscriptores en más de 50 países.
Jason Goepfert / SentimenTrader

 

 

Uno de los desarrollos más importantes en los mercados financieros recientemente es el dramático aumento de un índice proxy que rastreaba el VIX pero que se remonta hasta 1962. Este índice ha alcanzado un nivel histórico, marcando solo la cuarta vez en más de 60 años que la volatilidad ha aumentado tan intensamente.

Principales puntos:

  • Un índice proxy que sigue al VIX desde 1962 ha alcanzado un nivel histórico.
  • Solo tres momentos anteriores de agitación global muestran un aumento similar en la volatilidad.
  • Los mercados se recuperaron con fuerza tras esas tres ocasiones, y hasta suavizando el umbral extremo, las pérdidas posteriores fueron muy raras.

¿Qué nos dice la investigación?

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Cuando la volatilidad se dispara, parece imposible que alguna vez vuelva a disminuir. Basta con mirar algunos de los titulares catastrofistas y artículos histéricos que circulan actualmente. Es como si nadie hubiera vivido antes una oscilación fuerte en los mercados. Al parecer, muchos inversores nuevos efectivamente no lo han hecho.

Históricamente, momentos de pánico extremo han sido grandes oportunidades de compra para inversores pacientes. Aunque cada ciclo de volatilidad tiene sus particularidades, los datos sugieren que la resiliencia del mercado tiende a imponerse tras estos episodios.

Lecciones

Al analizar los tres momentos anteriores de volatilidad extrema —que coincidieron con eventos de crisis global—, se observa que:

  • Los mercados mostraron una recuperación notable en los doce meses posteriores.
  • Incluso cuando se amplía ligeramente el umbral de volatilidad para incluir más casos, las pérdidas a un año vista fueron sumamente infrecuentes.
  • La resiliencia de los precios fue consistente pese a las noticias negativas y la elevada incertidumbre.

La historia no garantiza el futuro, pero proporciona una poderosa perspectiva. Cada vez que los inversores han abandonado el mercado impulsados por el miedo, han perdido algunas de las recuperaciones más fuertes.

En este contexto, mantener la calma, enfocarse en los datos y no dejarse llevar por las emociones extremas puede ser la mejor estrategia. El actual entorno de alta volatilidad no es necesariamente una señal de que todo vaya a empeorar; más bien podría estar preparando el terreno para futuras oportunidades de crecimiento.

Conclusión

La volatilidad extrema asusta. Pero también abre oportunidades excepcionales para quienes sepan interpretar correctamente las señales. Si la historia sirve como guía, es muy probable que aquellos que mantengan su enfoque disciplinado durante estos momentos de miedo extremo terminen viéndose recompensados.