Bramesh

Es un conocido trader indio y colaborador de los principales magazines internacionales. Comparte su visión sobre Forex, materias primas e Índices Mundiales a través de su web www.brameshtechanalysis.com. Bramesh también ofrece servicios de tutoría on line para futuros traders.
Bramesh Bhandari / www.brameshtechanalysis.com

 

El mercado ha estado muy inestable en las últimas sesiones, y se acerca el fin de semana, el cual los traders deberían aprovechar de manera productiva para mejorar su operativa. Permíteme compartir un caso real de uno de mis alumnos: cómo tenía miedo de operar y cómo, tras recibir formación, se transformó en un trader rentable. Esta historia se repite con muchos traders y espero que el ejemplo que describo a continuación te ayude a mejorar tu trading.

Un nuevo día de trading había comenzado y Rahul estaba listo para operar. Al abrir el mercado, su sistema de trading le daba una señal de compra, pero la duda paralizó su mano tensa. No podía decidir cuándo entrar. Su plan decía que ya había pasado el punto ideal de entrada. Pero dudó: ¿y si estaba equivocado? Decidió esperar y observar un poco más… por si acaso. Esta era la historia de su vida como trader: esperar al margen paralizado por el miedo a la incertidumbre. “Si me quedo al margen, estaré a salvo”, se consoló. Vio cómo el precio subía y subía. Y aún así dudó.

Pero mientras seguía dudando, también comenzó a temer perderse una operación rentable. Quería entrar. Sentía la urgencia aumentar. “Solo un poco más de confirmación”, le susurraba su lado prudente. “¡Entra antes de que sea demasiado tarde!”, le urgía otro impulso. “Estar al margen no te lleva a ninguna parte. Para ganar, hay que estar dentro.”

Esta lucha interna en la mente de Rahul se intensificó. Finalmente, para demostrarse que tenía el valor de enfrentar sus miedos, entró en la operación impulsivamente. El impulso de no quedarse fuera superó su miedo a la incertidumbre. Sin embargo, en cuestión de minutos, el precio cayó y tocó su stop. Por haber dudado, Rahul compró fuera de su rango óptimo de entrada. Había perdido una oportunidad de beneficio. En cambio, sufrió una pequeña pérdida. La duda fue fatal.

¿Por qué Rahul no podía operar?

Una montaña rusa emocional no era lo que Rahul había imaginado del trading. Antes de formarse como trader, estudió la oportunidad. Con su amplia experiencia en inversión institucional, Rahul pensaba que el trading activo era una habilidad que podía aprender. Sabía que requería práctica y entrenamiento, y estaba preparado para ello.

Lo que no esperaba era el papel de las emociones en el trading, ni la necesidad de gestionarlas. Nada de esto se mencionó, o no lo escuchó, antes de comprometerse a aprender a operar. Nadie le dijo que el 90% del trading estaba en su cabeza; poner literalmente su dinero en juego activó su nivel de estrés como nunca antes.

A pesar de invertir en un sistema sólido y formarse para desarrollar una metodología y un plan de trading, le costaba ejecutar su propio plan.

Y todo cambió en el momento en que pasó del simulador al mercado real, con su dinero en juego. ¡Después de todo, era su dinero lo que arriesgaba ahora! En este nuevo entorno, se sentía emocionalmente tironeado en muchas direcciones al mismo tiempo. El miedo y la duda se enfrentaban a una impulsividad infantil que dejaba a Rahul estresado y tomando malas decisiones.

Rahul había pasado su vida reprimiendo las emociones como si fueran una molestia. Ahora sentía un caos emocional y no sabía cómo controlarlo. Ya fuera para entrar o salir de una operación, a menudo se veía confundido por una mezcla de dudas alimentadas por su miedo a la incertidumbre o impulsos provocados por su miedo a quedarse fuera.

Atrapado entre estos dos miedos opuestos, su porcentaje de aciertos era pésimo. Y sabía que si no lograba controlar su naturaleza emocional, su cuenta de trading no iba a sobrevivir al proceso de aprendizaje.

En el ejemplo anterior, Rahul era arrastrado por miedos enfrentados. Al principio, el miedo a la incertidumbre lo dejaba fuera del mercado. Pero al ver cómo subía el precio, el miedo a perderse una oportunidad lo impulsaba a entrar. Sin herramientas para gestionar sus emociones, arruinaba su propio plan.

Para resolver los problemas que afectaban su desempeño, Rahul buscó la ayuda de un coach de trading. Al asumir la responsabilidad de su rentabilidad, reconoció que podía transformarse en el trader que necesitaba ser. Lo primero que aprendió fue a separar el miedo biológico del malestar psicológico. Esto es clave.

El cerebro no distingue entre una amenaza real y una incomodidad psicológica. El sistema biológico de lucha o huida de Rahul se activaba para evitar el riesgo porque su cuerpo interpretaba todo riesgo como una amenaza de vida. Su cerebro, cableado para evitar la incertidumbre, lo mantenía al margen. Pero arriesgar capital no es una amenaza biológica —aunque sí genera incomodidad psicológica.

Al aprender a calmar su cuerpo y su mente para que el miedo no lo llevara a pensar de forma negativa, Rahul pudo gestionar la incertidumbre antes de reaccionar impulsivamente. Y pudo reemplazarla por la confianza de un gestor de riesgo.

Un gestor de riesgo sabe que habrá pérdidas, pero también una mayor proporción de ganancias. Su trabajo es gestionar el riesgo razonablemente a lo largo de muchas operaciones. Debía desarrollar una visión a largo plazo y no reaccionar emocional y biológicamente ante cada riesgo.

Antes, Rahul daba una importancia de vida o muerte a cada operación. Con entrenamiento, empezó a usar su incomodidad psicológica como recordatorio de que debía operar desde un estado mental sereno e imparcial. Su capacidad para dar un paso atrás frente al miedo automático le permitió desarrollar las cualidades de un trader exitoso.