El corazón del trading discrecional es el reconocimiento de patrones. Algunos traders rastrean patrones en datos fundamentales; algunos siguen el comportamiento del precio y el volumen; algunos intentan cuantificar patrones en los datos de sentimiento y amplitud; algunos se centran en los patrones después de determinados eventos, como la publicación de resultados. Cuando hemos experimentado muchos ejemplos de patrones, los internalizamos y desarrollamos un cierto «sentimiento» al detectarlos. Es ese sentimiento lo que llamamos intuición.
En el libro del blog Radical Renewal, planteo la cuestión de cómo nuestros egos impactan en nuestro trading. ¿Qué es el ego? Es nuestro diálogo interno. Siempre que nos enfocamos en esperanzas, miedos, frustraciones y necesidades, terminamos hablando de nosotros mismos. Este diálogo interno puede ser útil para planificar y analizar los problemas. Necesitamos nuestros egos para navegar por el mundo y lograr cosas.
El problema ocurre cuando nuestro diálogo interno se vuelve tan fuerte que ahoga nuestra intuición, nuestro sentido al detectar o leer los patrones. No hay forma de que podamos ser sensibles a los patrones en lo que está haciendo un mercado si estamos enfadados con nosotros mismos sobre la necesidad de ganar dinero o el miedo a perder. Si la intuición es el susurro del alma, el diálogo interno es el grito del ego. A menudo, perdemos nuestro sentido de lo que estamos haciendo a medida que nos enfocamos más en nosotros mismos. Esto sucede en todas las áreas de la vida, no solo en el trading.
Muchas técnicas de autoayuda y entrenamiento simplemente sustituyen un tipo de diálogo interno por otro. Llenar nuestras mentes con palabras positivas puede ser mejor que enterrarnos en las preocupaciones, pero ambos conducen a un desorden que ahoga el susurro de la intuición. Lo que necesitamos es una mente tranquila y abierta para que podamos amplificar el susurro en una voz clara y consistente. Esta es la razón por la que muchos traders encuentran útil la meditación: al controlar y aquietar el cuerpo, podemos enfocar la mente y dejar que los patrones nos hablen.
Un ejercicio que he encontrado notablemente eficaz para calmar la mente y mejorar el acceso al conocimiento intuitivo es simplemente dar una caminata rápida muy temprano en la mañana. Las calles donde vivo están completamente tranquilas y el aire suele ser fresco y refrescante. Durante la caminata, concentro mi atención en todo lo que veo y busco la belleza de mi entorno: una casa atractiva, flores de colores, una linda ardilla, el cielo de la mañana. Mi forma de pensar es de aprecio y gratitud, enfocándome en todo aquello en lo que tengo el privilegio de estar rodeado. No pienso en mi trabajo ni en el día que tengo por delante; No pienso en lo que pasó el día anterior. La mentalidad se centra completamente en el presente.
Piense en cuántos problemas al hacer trading se dan porque no estamos simplemente presentes en el presente. Estamos atrapados en lo que acaba de suceder y nos enfocamos en lo que podría suceder. Hablamos, hablamos, hablamos con nosotros mismos y nunca llegamos al estado de silencio en el que simplemente podemos escuchar. Nos convertimos en maestros de la intuición cuando podemos operar continuamente con una mente abierta y enfocada. Esta es una fuerza que se puede ejercitar y desarrollar: caminar puede ayudarnos a convertir el susurro del alma en una voz confiable.