Nada dura para siempre. Y el sistema económico actual no va a ser la excepción. Atrás quedó la época en la que el oro era el principal medio de pago y el que respaldara al actual dinero fiduciario. Actualmente nuestra economía está basada en la confianza en el dólar, básicamente, y por ende, en EEUU. Y sobre este sistema ficticio, ha estado creciendo la economía que conocemos, apoyada en un creciente endeudamiento cada vez más insostenible. Pero ¿qué pasaría si esta confianza en el dólar y EEUU desapareciera?
Artículo publicado en Hispatrading 41.
Soy de la idea de que todos y cada uno de nosotros tenemos que crearnos nuestra propia independencia económica, sustentada sobre un correcto concepto del dinero y sus aplicaciones. Eso nos hará ser más felices y equilibrados en la sociedad actual.
Si deseamos construir nuestra independencia económica de manera estable, debemos adentrarnos en conceptos y activos que, hasta ahora, nos eran del todo desconocidos y aún a día de hoy nos parecen “de locos”. Por eso, debemos estar abiertos a nuevas formas de inversión, que pueden resultar muy rentables, estables y de futuro, si sabemos elegirlas correctamente. Todo cambia y evoluciona.
Desde mi punto de vista, estos son los activos o fuentes de ingresos principales en los que deberíamos de invertir desde nuestra niñez:
- Rentas de inmuebles.
- Renta Variable (Acciones, Commodities, Divisas…)
- Participaciones en negocios ajenos o propios.
- Criptomonedas.
- Oro.
- Bonos.
Cada una de ellas abre un abanico de multitud de opciones y alternativas que se extienden más allá del contenido de este artículo, pero nos vamos a centrar en dos de ellas:
La primera, base de la economía actual y valor-refugio, aunque muy cuestionado (el oro), y la segunda, aparecida relativamente hace poco, y que puede resultar una alternativa al actual dinero fiduciario en un futuro (criptomonedas).
EL ORO
Muchos bienes han sido usados como dinero antes de la aparición del oro, cuyas características lo convirtieron en el bien por excelencia, aceptado y bendecido en todo el mundo como moneda de cambio. Se comenzó a extraer en el norte de África y en el Mediterráneo oriental, hace aproximadamente 6000 años.
Desde entonces ha sido utilizado por múltiples culturas para el intercambio y como símbolo de estabilidad y poder. Y durante el siglo XIX la vigencia del patrón oro imperó como base del sistema financiero internacional.
Pero, ¿en qué consistía esto de que el oro fuera utilizado como patrón?
Simplemente, implicaba que se fijaba la unidad monetaria en base a una determinada cantidad de oro. El emisor de la divisa garantizaba que se pudiera dar al poseedor de sus billetes la cantidad de oro consignada en ellos.
Al término de la Primera Guerra Mundial se eliminó el sistema basado en el patrón oro, debido a que los países beligerantes tuvieron que emitir mucho dinero fiduciario para financiar los esfuerzos bélicos sin tener la capacidad de respaldo del oro. En ese momento y, a raíz de los acuerdos de Breton Woods, se decidió adoptar el dólar estadounidense como divisa internacional, bajo la condición de que la Reserva Federal de EEUU sostuviera el patrón oro.
Esta situación duró hasta 1971, fecha en la que se quebró definitivamente este sistema basado en patrón oro y el dólar pasó a ser una moneda fiat respaldada por imposición gubernamental estadounidense y sin valor intrínseco, pero con un valor legal propio.
En ese momento pasamos a un sistema financiero internacional basado en la confianza en el dólar estadounidense y por lo tanto en EEUU como garante.
Tras esta breve explicación histórica sobre la evolución del sistema basado en patrón oro, vamos a ver por qué sigue siendo tan importante el oro como activo y respaldo financiero para todos los principales gobiernos del mundo, y por qué se espera un futuro tan prometedor, o más, que el de las criptomonedas.
Desde el año 2018 el volumen de operaciones en el mercado COMEX de EEUU ha crecido enormemente, al tiempo que países como China, Rusia, etc, históricamente no alineados con las ideas de E.E.U.U., se han dedicado a acumular cantidades ingentes de lingotes de oro a precios de ganga. Estas potencias nacientes acreedoras han estado llenando sus arcas de oro, esperando que el descomunal ciclo inflacionario del dólar explote y su devaluación frente al dólar sea tal que alcance precios inimaginables a día de hoy.
A pesar de esta situación de pérdida de confianza en el dólar, E.E.U.U. se niega a aceptar su declive como superpotencia dominante, utilizando políticas de proteccionismo comercial y autárquicas, que no vienen más que a acrecentar aún más su destrucción. Con Trump, se aceleró el financiamiento inflacionario al final del ciclo crediticio, con la creencia de que generaría mayores ingresos fiscales a su debido tiempo. Y muy probablemente, la próxima crisis crediticia afecte a E.E.U.U., el Reino Unido, Europa occidental y sus aliados militares y económicos, principalmente deudores. Por otro lado, se encuentran los países acreedores que se sitúan en Asia, y están acumulando tantas reservas de oro como pueden.
La pasada crisis financiera provocó que los principales Bancos Centrales emitieran cantidades ingentes monetarias con el fin de rescatar a bancos y al sistema financiero global. Esta brutal inyección de liquidez, aún a día de hoy, está provocando una hiperreacción en las Bolsas y mercados financieros en general.
Una vez pasada esa crisis (o eso es lo que se pensaba), vuelve a rondar la amenaza de recesión económica global, y muchos países están tomando medidas para no volver a caer en la situación anterior. Entre esas naciones, hay muchas aliadas de E.E.U.U., que están perdiendo la confianza en el monopolio del dólar, respaldado por la nada y la descomunal deuda que no para de crecer sin límite.
Durante muchos años los bancos centrales estuvieron vendiendo sus reservas de oro. En especial los europeos. Pero cuando se hizo oficial este cambio de estrategia y paradigma, fue a partir de este pasado 26 de julio, el Banco Central Europeo (BCE) anunció que no renovará el Acuerdo sobre el Oro de Bancos, el cual expiró en septiembre de 2019, por el cual los Bancos Centrales se comprometían a ir vendiendo las reservas de oro que tenían.
Con la ruptura de este acuerdo todos los Bancos Centrales se preparan o están rehaciendo sus reservas de oro, vendidas años atrás a unos precios del oro muy inferiores. Las compras de oro en los mercados internacionales tienen unos actores muy influyentes y de gran tamaño, con los cual es de esperar que la demanda y el precio aumenten considerablemente.
La fiebre del oro parece que está desatada de nuevo.
En la Figura 2 podemos ver el gráfico del oro. Observamos que en agosto de 2017 se produjo la señal de ruptura en A, con objetivo de subida a B. Las subidas se han acelerado últimamente debido al fin del acuerdo entre los bancos centrales de irse deshaciendo de sus reservas de oro. Esperamos que el precio del oro suba mucho más del nivel B marcado como objetivo, aunque no tenga porqué ser a corto plazo.
¿Cómo podemos beneficiarnos de esta situación?
Si lo que esperamos es que el oro se revalorice fuertemente dada la actual coyuntura económica internacional, podemos hacerlo de diferentes maneras:
- Comprando oro físico.
- Comprando derivados sobre el oro (opciones/futuros).
- Comprando ETFs sobre el oro (GLD).
- Comprando acciones cuyo negocio esté fuertemente vinculado al oro.
- A través de criptomonedas basadas en oro.
De esta última opción vamos a hablar, ya que consideramos interesante y, diversificando correctamente, puede ser una fuente de ingresos futuros muy importante. Siempre, por supuesto, siendo conocedores del riesgo elevado que estamos asumiendo. De ahí, que las cantidades que debamos invertir en ello tengan que ser residuales. Que tan solo representen una pequeña fracción de nuestro capital total.
Soy partidario de invertir un pequeño porcentaje de nuestro capital en activos arriesgados pero con gran potencial de revalorización y bien escogidos. Y el resto, en activos más «conocidos y habituales» y por lo tanto menos rentables.
Este pequeño porcentaje será el que tenga que proporcionarnos la rentabilidad de nuestra cartera, y no el porcentaje mayor de nuestro capital, que estará en activos más estables y menos volátiles.
La idea es arriesgar un pequeño porcentaje de nuestro capital en activos de muy alta volatilidad y riesgo, pero debidamente estudiados y escogidos. Si no funcionan, no mermarán nuestro capital global más que ligeramente. Y sin embargo, si funcionan y resultan ser exitosos, nos proporcionarán unas rentabilidades e incrementos de capital notables.
Las criptomonedas basadas en oro son criptomonedas consideradas de las más estables, por tener un respaldo físico en oro, por lo cual deberían de ser poco volátiles. Sin embargo, dentro de éstas existen diferentes tipos y riesgos, en base al negocio y confianza de la empresa y forma de depositaría del oro, así como de la criptomoneda o token que las representa.
No nos vale cualquier criptomoneda basada en oro, ya que actualmente existen multitud de proyectos. Algunos ya en funcionamiento y con cryptos cotizadas, y otros aún en proceso de captación de capital y formándose.
Si vamos a invertir en oro a través de criptomonedas basadas en oro tendremos que conocerlas y saber qué son, cómo funcionan y cómo participar en ellas.
¿QUÉ SON LAS CRIPTOMONEDAS BASADAS EN ORO?
El concepto es bastante sencillo. Es una criptomoneda emitida representando el valor del oro. Por ejemplo, una moneda es igual a 1 gramo de este metal. Físicamente, el oro es almacenado en un servicio de custodia, un tercero, y las personas pueden intercambiar digitalmente al oro cuando compran y venden su criptomoneda.
El precio mínimo de esta moneda siempre será igual al del oro. En caso de que la criptomoneda se vuelva extremadamente popular, entonces el precio podría incrementarse, incluso por encima del precio del oro. En caso contrario, al menos conservará el valor del oro, como si fuera un stop loss.
Lo que va a determinar la volatilidad y confianza o desconfianza en esta criptomoneda es la manera en que será almacenado el oro físico por los responsables. Porque la moneda en sí no tiene problema ya que está protegida por la tecnología blockchain, pero el oro físico siempre tendrá la limitación del riesgo de almacenamiento, y los elevados niveles de seguridad necesarios. Así que tanto la empresa como el negocio serán determinantes en la confianza y evolución de la criptomoneda basada en oro.
¿Qué ventajas tienen las monedas respaldadas por oro?
- Tienen respaldo físico en oro, y por lo tanto tienen valor real y tangible en sí mismas.
- Intercambiables por ese oro, que está almacenado por el emisor de la moneda en cajas de altísima seguridad. Este emisor-custodio actúa como garante de nuestro oro.
- Sin embargo, al estar apoyada en la tecnología blockchain, existe una trazabilidad, transparencia y seguimiento de las operaciones perfecta, lo que hace mucho más difícil las posibles actuaciones negligentes o corruptas.
- Son independientes de Gobiernos e instituciones tradicionales.
- Fácil y rápida conversión entre monedas respaldadas por oro y monedas fiat cuando deseemos.
- Vinculadas a la evolución del oro. Como mínimo, tendrán un precio equivalente al oro que las respalda. Si se hacen populares y tienen negocios paralelos exitosos, pueden disparar su cotización.
Dentro de las critomonedas basadas en oro, voy a diferenciar entre:
- Las que su negocio es exclusivamente el de moneda respaldada por oro y cuyo fin es la de otorgar seguridad, transparencia y liquidez a los inversores que deseen invertir en oro.
- Normalmente, en estas criptomonedas, 1 token suele estar respaldado por 1 gramo de oro y suelen ser frecuentemente auditadas por compañías auditoras externas.
- El pago y las transferencias realizadas con estas monedas están carentes de intermediarios y se realizan peer to peer entre las partes interesadas, con una reducción de costes importante y disponibilidad casi inmediata.
- Dependiendo de cada moneda se podrá negociar en diferentes exchanges de criptomonedas. Se podrán comprar a través de algún exchange en el que coticen o directamente en la ICO en su página web.
- Aquellas en las que, además, existe un negocio añadido alrededor del cual gira la moneda y que pueden otorgar mayor volatilidad y rentabilidades. Negocios, por supuesto, relacionados con el oro y metales preciosos. Estos negocios pueden ir, desde la participación en la extracción del mineral, como apoyar financieramente a las empresas de extracción a cambio de un porcentaje en el beneficio, como a la refinería o el e-commerce de productos de oro y plata. Para ello, como ejemplo, vamos a explicar un negocio, que consideramos interesante a 3-5 años vista, y que tiene una moneda con respaldo en oro, al tiempo que desarrolla actividades colindantes como la extracción, refinería, comercialización. En qué consiste:
- Son propietarios y explotadores de 7 minas de oro y metales preciosos en un país de Sudamérica, muy rico en este tipo de metales. Se estiman más de 892.257 onzas troy de oro de recursos inferidos en las tres principales vetas de la mina.
- Su negocio radica en:
- Extracción de oro y metales preciosos de sus minas.
- Refinería del oro y metales preciosos extraídos.
- E-commerce.
- Han creado una moneda respaldada por el oro que se extrae de las minas de las que son propietarios, basada en Ethereum, y que actualmente cotiza en varios exchanges.
- Todos los poseedores de la moneda, además de tener un valor respaldado por oro, tienen una serie de beneficios:
- Pueden comprar oro con descuentos de hasta el 90%.
- Participan en el reparto trimestral de beneficios conseguidos por el conjunto de negocios (extracción, refinería, e-commerce)
- Reciben información exclusiva sobre los intereses del mercado del oro y del resto de los metales preciosos, y de su relación con el mundo de las criptomonedas.
- Reciben cupones descuento o promociones canjeables en su e-commerce por cualquiera de los productos de oro y otros metales preciosos que haya en el catálogo
- El hecho de que haya una creciente demanda mundial de oro y que se pueda comprar con importantes descuentos poseyendo esta moneda, lo hace muy interesante. Además, manteniendo la moneda en cartera se obtienen beneficios añadidos en la compra y reparto de beneficios, con lo cual, se tenderá a mantener en cartera y a no especular con ella.
Este es un ejemplo de moneda respaldada por oro, en la que se aúnan otra serie de negocios que la pueden hacer aún más interesante
Bitcoin y el resto de criptomonedas no están respaldadas por activo físico alguno. Igual que cualquiera de las monedas fiat conocidas. Sin embargo, cualquiera de las criptomonedas basadas en oro sí tienen el respaldo de oro físico almacenado en bunkers.
¿CÓMO PODEMOS INVERTIR EN MONEDAS RESPALDADAS POR ORO?
Para poder invertir en monedas respaldadas por oro tendremos que disponer de bitcoins o ethereums, que normalmente son las monedas de pago, más que las monedas fiat.
Para ello, tendremos que abrir un wallet en alguna empresa de wallets como Coinbase, Electrum, Binance, Blockchain, Trezor o similar, y realizar una transferencia de moneda fiat a ese wallet, donde podremos almacenar nuestros bitcoins (BTC) o ethereums (ETH).
Una vez tengamos nuestros BTC o ETH en nuestro wallet ya podremos comprar monedas respaldadas por oro de alguna de las siguientes formas:
- Buscando un exchange donde coticen esas monedas y comprándolas en mercado.
- Comprando las monedas en la ICO de la moneda, a través de su página web. Normalmente esta opción suele ser para monedas que aún están en sus momentos iniciales y no cotizan o acaban de comenzar a operar en algún exchange.
No recomendamos hacer trading con monedas respaldadas por oro por el simple motivo de que suelen ser menos volátiles y más estables que el resto de criptomonedas. Para hacer trading sería mejor encontrar alguna otra criptomoneda con liquidez y mayor volatilidad, que las hay. Tan solo haríamos trading si encontrásemos un patrón contrastado en intradía que permitiese entrar y salir rápido aprovechando esa ineficiencia del corto plazo.
Pero, en principio, el fin de las monedas respaldadas por oro sería el de ofrecer rentabilidad y seguridad a nuestras inversiones, con un carácter de medio-largo plazo.
CONCLUSIONES
Ante la situación económica actual, y el cambio que se está produciendo a nivel mundial, incluso los bancos centrales están tomando posiciones de respaldo del dinero fiat con bienes tangibles como el oro. Esto está provocando que la cotización del oro y metales preciosos esté subiendo y despertando el interés de muchos operadores e inversores. ¿Pero cómo invertir en oro para respaldar el resto de nuestras inversiones, y hacerlo de la mejor manera, más rentable y segura? Una de las opciones, que están cogiendo fuerza, es la de las monedas respaldadas por oro. Pero, como en cualquier otra inversión, están surgiendo múltiples alternativas, y en nosotros está, saber estudiar y seleccionar las más adecuadas a nuestro nivel de asunción de riesgo. Y el riesgo también existe, sobre todo en el emisor que actúa como garante de nuestro oro. Porque el resto, sí está protegido por la tecnología blockchain.