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Analista e inversor independiente, desde el 2007 desarrolla su operatoria en Futuros y derivados de Indices, Commodities y FX, colaborando con diversos Brokers y publicaciones. Actualmente es el fundador y encargado de llevar a cabo el programa de entrenamiento y formación en español de FinanFlow, compañía focalizada en la capacitación de inversores independientes, utilizando metodología propietaria basada en la lectura del flujo de órdenes y perfil de volumen.
Demian Pack / Market Profile

 

Este es la primera de una serie de notas destinadas a desarrollar los fundamentos de estos conceptos, los cuales  son utilizados por un reducido grupo de operadores quienes han encontrado en la aplicación combinada de los mismos una herramienta  poderosa y efectiva a la hora de operar y analizar los mercados. Con el advenimiento de software más sofisticado- ha experimentado un crecimiento importante en los últimos años, posibilitando al inversor minorista el acceso a herramientas que anteriormente se le eran de difícil acceso.

EL Perfil de Volumen tiene tanto de técnica como de arte, y sus corrientes de interpretación son variadas, de manera que el presente artículo tiene como objetivo desarrollar algunos de los lineamientos básicos. Cuenta entre sus pioneros a Peter Steidlmayer, quien -entre otros- ha venido trabajando y desarrollando esta técnica desde hace más de 40 años.

 A los fines prácticos, estaremos utilizando el término ¨Perfil de Volumen” para referirnos al mismo en términos conceptuales.

Principios de Subasta del Mercado – Valor versus Precio

Todos los mercados experimentan constante movimiento como reflejo de lo que podemos denominar “proceso de conocimiento”, entendido como aquel en el cual los participantes del mismo se encuentran probando constantemente diferentes niveles precio en busca del valor.

El valor tiene que ver con las expectativas (pasadas y  futuras) de los participantes en el mercado, mientras que el precio es el reflejo de la (eterna) búsqueda del valor; o la manera en que  se plasman esas expectativas en el intercambio entre compradores y vendedores.  

Es así que encontramos zonas que son más valiosas (mayor valor) y otras que representan poco interés (menor valor). Como principio, partimos de que cuanto mayor actividad encontramos en un área determinada, mayor es el valor que le asignan los participantes del mercado respecto de la misma: una mayor actividad (volumen) representa un mayor valor asignado por parte de los participantes del mercado, reflejado entonces a través del precio.

Inversamente, en áreas que no son importantes o valiosas, los participantes tienen poco interés (participación), lo cual se refleja en el volumen (poco tiempo) que pasan en las mismas.

En su esencia más básica, cualquier mercado busca facilitar el intercambio de bienes, servicios, acciones, o cualquier otro bien fungible.  De esta forma, encontramos principios similares a lo que se dan en cualquier subasta: el precio tiende a modificarse en la medida que las expectativas de los participantes así lo consideran.  Compradores y vendedores manifiestan sus opiniones respecto de su percepción de valor a través de sus acciones: comprar o vender. En este caso, el precio funciona como una guía en torno a las expectativas de valor que tienen los agentes que componen el mercado. 

La particularidad de los mercados es que en los mismos el desarrollo del proceso es bidireccional: cuando los participantes estiman que el precio del bien se encuentra sobrevaluado (el precio del mismo es mayor al que ellos estiman) éstos tienden a liquidar sus tenencias en busca de un nivel de precios que refleje la percepción del valor actual. El precio tiende a bajar, hasta que los participantes estiman que éste se encuentra subvaluado (el activo es barato en relación con las expectativas), y en consecuencia estos comienzan a acumular el mismo, o dicho de otra manera a ofertar mayores precios, hasta que llega el precio en el cual el precio del bien supera las expectativas, y en consecuencia dejan de ofertar.  

Decimos entonces que los actores del mercado rechazan un nivel de precios determinado, como acción opuesta a la aceptación de cierto nivel de precio, en donde compradores y vendedores estiman que un nivel de precios es justo, en relación con su percepción del valor. 

En ese sentido, imagínese como ejercicio alguien ofreciéndole un bien muy valioso (por ejemplo un diamante) a un precio francamente ridículo. Usted seguramente (provisto que todas las condiciones de legitimidad del bien se encuentren dadas) correrá a comprar ese bien, buscando anticiparse a otros en la búsqueda de lo que usted considera una ganga.  Se produce un rechazo de menores niveles ya que a un nivel de precio muy por debajo de las expectativas (muy barato), los compradores correrán a comprarlo. Multiplique esto por una considerable cantidad de actores y ahí tiene el comportamiento de un mercado.

Inversamente, cuando existe acuerdo respecto de un determinado nivel de precios, decimos que existe aceptación respecto del área determinada.  De esta manera,  la mayor cantidad de actividad (dada por el volumen de operaciones) se encontrará en aquella área en donde exista un mayor consenso entre compradores y vendedores, mientras que en aquellas áreas en donde estos estimen que el precio no refleja las expectativas respecto de los compradores (niveles de precios máximos) o vendedores (niveles de precios mínimos), encontraremos muy poco interés/actividad.

Los mercados alternan entre aceptación y rechazo, y se vinculan como alternativas de comportamiento a través de la finalización de la subasta. Llega un momento determinado en que este acuerdo finaliza. Los participantes del mercado comienzan a moverse en una nueva dirección en búsqueda del precio justo que refleje sus expectativas, y así sucesivamente.

Tenemos entonces un comportamiento fractal que se da segundo a segundo, minuto a minuto, hora tras hora, día tras día, y así sucesivamente y constituye el núcleo mismo de búsqueda y confirmación de valor del proceso al que nos referimos. 

En su estado más básico, cualquier mercado representa la interacción entre la oferta y la demanda. Cuando los participantes “acuerdan” respecto del valor, el mercado se encuentra en equilibrio. Inversamente, cuando no existe acuerdo alguno, el mercado en cuestión tenderá a buscar mayores niveles (demanda supera a la oferta) o menor (cuando la oferta supera a la demanda).  Los mercados alternan constantemente entre estos dos estados como reflejo de la continua búsqueda de valor por parte de sus participantes. 

¿Qué es el Perfil de Volumen?

Fundamentalmente, es una herramienta que permite organizar e interpretar la información. No es un sistema de trading, sino que constituye una metodología de análisis, que permite visualizar en forma muy clara y precisa, prácticamente cualquier mercado que sea pasible de ser  graficado, permitiendo a quien la utiliza implementar diversas estrategias, acorde a su enfoque particular. 

La característica principal del perfil de Volumen radica en que representa una forma extremadamente  eficiente de identificar la manera en que se desarrolla el proceso de conocimiento y subasta de mercado.

El Perfil de Volumen, organiza y representa  la actividad de esta subasta bidireccional a la que nos referimos anteriormente, de manera que quien la utiliza, tenga una visión del desarrollo de la  estructura del mercado en función del marco contextual que ésta se ubica y desarrolla.

En ese sentido, el objetivo de cualquier herramienta efectiva es el de representar en forma clara y efectiva aquello que se encuentra sucediendo en el mercado, aislando el “ruido”, de aquellos patrones importantes, los cuales  son definitorios en la toma de decisiones. El Perfil de Volumen, cumple esta función.

En suma, similarmente a lo que sucede con -por ejemplo- un gráfico de barras tradicional  es una forma de representar la acción de precio , pero con el valor agregado que incorpora una serie de elementos, dejados de la por el primero: la estructura del mercado y   puntos de referencia claves, los cuales reflejan el tiempo en el cual los actores del mercado se han encontrado dispuestos a mantenerse en un determinado nivel de precios, creando de esta manera una nueva dimensión en la visión de quién lo utiliza. Sin embargo, es importante notar que la variable “tiempo”, se utiliza aquí para denotar el interés de los participantes en un determinado nivel de precios, y no en el sentido “tradicional” de unidad de valor (gráficos de velas de períodos uniformes de 5 minutos, por ejemplo). En las figuras 1 y 2, podemos ver la diferencia, en términos de la información, que nos provee el Perfil de Volumen. Ambos gráficos representan la acción de precio del EUR/USD  a comienzos de Septiembre de 2013. Por un lado, el gráfico semanal (figura 1) y por el otro el Perfil de Volumen (figura 2).

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Figura 1 – Gráfico semanal del para EUR/USD, resaltando el comportamiento durante principios de Septiembre de 2013
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Figura 2 – Gráfico de Perfil de Volumen de 5 días, representando el período Agosto-Septiembre de 2013 para los futuros de EUR/USD

Incorporando los elementos anteriormente descritos, podemos decir entonces que, en aquellos mercados líquidos y transparentes, el libre juego de la oferta y la demanda se plasma en facilitar el intercambio de un bien fungible, reflejando el valor asignado por los participantes a través de sus acciones -o falta de éstas. En función de esto, el precio tenderá a moverse de los extremos ya que no habrá demasiados participantes interesados a ejecutar transacciones en niveles que estiman injustos. 

Inversamente, el precio tenderá a ubicarse en el área que representa el nivel más aceptado acorde a las expectativas de los actores, entendiéndose por tal en donde el intercambio se facilita más eficientemente. De ahí, la mayor cantidad de operaciones tenderá a reflejarse en términos de donde ocurre el mayor volumen (mayor interés) de operaciones. 

La aceptación-acuerdo (de un nivel de precios) refleja el consenso de los participantes del mercado respecto de sus expectativas, organizándose en la forma de una Campana de Gauss,  o distribución normal en términos estadísticos. 

En el momento en que dicha distribución normal se completa, el mercado tenderá a cambiar de dirección, lo cual estará enmarcado dentro de un plano más amplio (contexto) como reflejo de la finalización del proceso de subasta en una determinada área de valor. Es en esa situación que el precio se encuentra en posición de moverse hacia otro nivel como reflejo de la “nueva” búsqueda de valor por parte de los participantes del mercado. El próximo nivel se encontrará definido por el  contexto y  el flujo de órdenes, temática que abordaremos en artículos subsiguientes.

Este proceso, sucede constantemente, reflejando la naturaleza fractal a las que nos referimos anteriormente, y se da en todos los espacio temporales.

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Figura 3. Representación de futuros del par EUR/USD durante la tercera semana de Octubre de 2013. Podemos apreciar donde se encuentra el consenso respecto de los participantes del mercado (enmarcado en naranja) en términos del nivel de precio que más eficientemente refleja sus expectativas. Inversamente, vemos el rechazo que se produce en los extremos de ambos perfiles, en donde los participantes estiman que el precio difiere de su expectativa de valor.

A modo de ejemplo, en la figura 3, podemos apreciar cómo los participantes ha buscado un nuevo nivel de consenso en torno a los 1.3680 el 17 de Octubre de 2013, representado por la finalización de la distribución normalizada del Perfil de Volumen, lo cual refleja el “acuerdo” respecto de los participantes del mercado en relación al “valor justo” del par EUR/USD. Esto es lo que  abordaremos a continuación.

Los extremos de precios representan las áreas menos favorables para los participantes y en consecuencia tendremos pocos agentes dispuestos a realizar transacción alguna en estos niveles. Consecuentemente, tendremos poca (pero intensa) actividad en estas áreas ya que los participantes tienden (en su búsqueda) a moverse rápidamente de un precio que estiman injusto. 

Anteriormente, nos referimos a la posibilidad consenso -o falta de éste- y sus efectos  en el precio. Es aquí donde el Perfil de volumen introduce los conceptos de balance y desequilibrio. El primero, se plasma en lo que se denomina Desarrollo Horizontal (balance), caracterizado por un mercado en el cual los actores acuerdan sobre el precio justo en un plazo determinado. Dicho de otra manera,, el mercado se encuentra en equilibrio, o consolidando.

Análogamente, hablamos de Desarrollo Vertical (desequilibrio), lo cual refleja un desacuerdo entre compradores y vendedores en términos de la relación precio-valor. Esta da origen a nueva búsqueda de valor, representando la convicción de un grupo de participantes en el mercado en la forma de mayores o menores precios, dependiendo de qué grupo se encuentre en control, acorde lo señalamos en la figura 4 y 5. 

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Figura 4. Los mercados alternan continuamente entre balance y desequilibrio, reflejando el control entre compradores y vendedores, o la compensación  de sus fuerzas. Futuros de EUR/USD 
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Figura 5. Un mercado en “tendencia”, los compradores en búsqueda de mayores niveles de precios que reflejen sus expectativas en torno al valor. Futuros EUR/USD, Septiembre de 2013.

Conclusion

En este sentido, más que concluir, buscamos “comenzar”  el camino hacia una técnica que brinda un nivel de riqueza en términos de información respecto de los mercados que permite  representar en forma clara y efectiva el comportamiento de los actores en el mercado. Los estados por los que pasan los mercados financieros a través de los fenómenos de  comportamiento de aceptación y rechazo reflejan la psicología colectiva de los actores respecto de un determinado nivel de precios en el mercado, en forma clara y fácilmente identificable, lo cual representa un elemento clave a la hora de analizar la estructura del mercado, así como el comportamiento de los actores que lo componen.