23 de julio de 2025 – En el dispositivo Fitbit que uso (Muse S-Athena), hay un ejercicio en la app cuyo objetivo es mantener a un búho en vuelo. Si el flujo sanguíneo va hacia la corteza frontal del cerebro, el búho se eleva y vuela más rápido. Si el flujo se aleja de la corteza frontal (nuestra zona de pensamiento, razonamiento y toma de decisiones), el búho aterriza y deja de volar.
Antes de experimentar el tilt (estado emocional de frustración o enfado que afecta negativamente el rendimiento de un jugador, llevándolo a tomar malas decisiones.), el flujo sanguíneo ya se ha alejado de las áreas racionales del cerebro y se ha desplazado hacia las zonas responsables de la respuesta de lucha o huida. Los ejercicios están diseñados para alargar el tiempo de vuelo del búho y, cuando aterriza, ser capaces de devolverlo al vuelo. Esto mide nuestra resistencia cognitiva y nuestra capacidad de recuperación. Si entrenamos al cerebro para resistir y recuperarse, podemos evitar el tilt antes de que secuestre nuestras acciones.
El problema del tilt no es un exceso de emoción. El verdadero problema es la falta de preparación mental: baja resistencia cognitiva y poca capacidad de recuperación. Este enfoque es un cambio radical en la psicología del trading.
22 de julio de 2025 – La técnica cognitiva descrita a continuación es prometedora para interceptar la frustración que lleva al tilt. Una estrategia conductual diferente implica aprender a mantener la calma mediante visualización y respiración profunda. (Los dispositivos de entrenamiento cerebral están siendo muy útiles en este proceso).
Una vez dominamos esa habilidad y podemos entrar en un estado de concentración relajada a demanda (lo cual requiere práctica), pasamos a imaginar vívidamente situaciones de trading frustrantes. Comenzamos con escenarios leves y avanzamos a otros más intensos, sin pasar al siguiente hasta poder mantener la relajación total en el anterior.
Después, empezamos a operar con tamaño y riesgo reducido, aplicando la respiración enfocada en tiempo real cuando ocurren situaciones desafiantes. Si podemos mantener la concentración sin entrar en tilt, incluso con pérdidas o eventos inesperados, gradualmente aumentamos el tamaño y el riesgo de nuestras operaciones.
Este entrenamiento condiciona mente y cuerpo para responder a pérdidas desde un modo centrado y no reactivo. Requiere práctica, pero una vez adquirida, la habilidad permanece para toda la vida y se puede aplicar también a otras áreas desafiantes.
21 de julio de 2025 – ¿Cómo evitar el tilt desde el principio? El enfoque cognitivo vincula el tilt con nuestro diálogo interno. No vamos en tilt solo por lo que pasa en el mercado, sino por lo que nos decimos sobre lo que está pasando. El tilt está precedido por frustración, y la frustración se manifiesta como diálogo interno negativo.
La clave está en identificar esas emociones y pensamientos en tiempo real. Requiere práctica: pensar sobre lo que pensamos y ser conscientes de lo que sentimos mientras operamos. En mi caso, hablo en voz alta mientras tengo una posición abierta. Escucharme me ayuda a mantener la conciencia emocional. Si noto emoción en mi voz, detecto la frustración antes de que se transforme en tilt.
Si me siento tenso o emocional, respiro profundo y retomo el foco en la operación que tengo delante. Además, siempre tengo las órdenes de stop colocadas por adelantado, lo que elimina decisiones impulsivas si una operación sale mal. Cuando las decisiones están planificadas de antemano, el trading se vuelve proactivo, no reactivo.
20 de julio de 2025 – Reaccionar al mercado es necesario para gestionar el riesgo; sobrerreaccionar es producto de necesidades internas no resueltas. Podemos superar el trading emocional convirtiendo nuestras buenas prácticas en rutinas: la repetición genera familiaridad, y lo familiar no nos desestabiliza.
Si sentimos que necesitamos tener razón o ganar dinero para sentirnos valiosos, sobrerreaccionaremos ante las pérdidas. La clave es anclar nuestra autoevaluación en la mejora a largo plazo, no en el P&L inmediato.
¿Cómo lograrlo? Primero operamos en simulación, sin dinero real en juego. Así formamos los hábitos correctos. Luego pasamos a riesgo pequeño, ensayando decisiones correctas en tiempo real. Cuando somos consistentes a pequeña escala, aumentamos el riesgo progresivamente.
La idea es construir hábitos sólidos y disfrutar del proceso, no solo del resultado. Si nos enfocamos en hacer lo correcto y quitamos el ego de cada operación, el tilt desaparece.
