1V r4E6h5222hNYDXAfAbfA

Peter Davies es director ejecutivo de Jigsaw Trading. Es trader profesional de order flow en futuros del S&P 500.
Peter Davies / Jigsaw Trading

 

Cuando los traders piensan en desarrollar un sistema con ventaja, la conversación casi siempre gira en torno al punto de entrada. Es algo natural: el momento en el que «entras» en una operación parece definir el trade. Pero la realidad es que una ventaja en el trading es mucho más compleja. No se trata solo del punto de entrada; la ventaja radica en cómo se combinan el punto de entrada, la gestión del tamaño de la posición, las estrategias de salida y la gestión del riesgo para formar un enfoque cohesivo y rentable.

De hecho, la ventaja no tiene por qué provenir del punto de entrada en absoluto. Puede parecer contradictorio, pero permíteme explicarlo.

Más allá del punto de entrada

La mayoría de los traders concentran su energía en encontrar la señal de entrada perfecta. Se obsesionan con los indicadores, los patrones y el «timing» del mercado, convencidos de que el éxito depende de ese único momento. Pero, ¿y si te dijera que un sistema podría ser rentable incluso con entradas completamente aleatorias?

Eso es exactamente lo que Van K. Tharp demostró en su libro Trade Your Way to Financial Freedom. En su experimento, las operaciones se ingresaban de manera completamente aleatoria, literalmente lanzando una moneda para decidir si entrar en largo o en corto. Estas entradas se combinaban con un stop de arrastre y un modelo de gestión del tamaño de la posición basado en la volatilidad. ¿El resultado? El sistema fue rentable a lo largo del tiempo.

Este ejemplo se usa a menudo para ilustrar la importancia de la gestión del riesgo y las salidas sobre el punto de entrada. Pero echemos un vistazo más profundo a lo que realmente está ocurriendo aquí.

La falsa aleatoriedad del seguimiento de tendencias

Aunque Tharp presentó este sistema como uno de entradas aleatorias, creemos que en realidad era un sistema de seguimiento de tendencias disfrazado. El stop de arrastre garantizaba que las operaciones perdedoras—típicamente trades en contra de la tendencia—se cerraran rápidamente, permitiendo que el sistema volviera a entrar rápidamente en el mercado. Por otro lado, las operaciones que estaban alineadas con la tendencia predominante se dejaban correr, aprovechando los movimientos extendidos del mercado.

Entonces, ¿dónde está realmente la ventaja? No estaba en las entradas aleatorias. La ventaja provenía de dos factores clave:

Estrategia de salida y condiciones del mercado

1. Estrategia de salida: El stop de arrastre estaba diseñado para capturar tendencias mientras minimizaba pérdidas.

2. Condiciones del mercado: El sistema funcionaba porque se aplicaba en mercados con tendencia.

Aquí es donde la historia se vuelve interesante. El sistema en realidad no era completamente aleatorio. Su éxito dependía totalmente de las condiciones del mercado. En un mercado lateral o errático, habría sido un desastre. Tharp ya sea no entendió esto o deliberadamente lo omitió, lo que hace que la conclusión sea engañosa.

Pero aquí está el punto clave: el sistema no necesitaba ser aleatorio en absoluto. De hecho, podría haberse mejorado significativamente si en lugar de entradas aleatorias se hubieran usado entradas que simplemente siguieran la dirección actual del mercado. Una regla básica como «operar en la dirección de las últimas X barras» habría filtrado muchas operaciones en contra de la tendencia, reduciendo pérdidas innecesarias y haciendo el sistema aún más efectivo.

Esto nos deja una lección importante: aunque las entradas no son el único factor de rentabilidad, tampoco deben ser aleatorias o arbitrarias. Incluso una regla de entrada simple y lógica puede complementar un sistema sólido y mejorar su ventaja.

El papel de la Volatilidad: El ingrediente oculto

Otro factor clave en el éxito del sistema fue la naturaleza de la volatilidad del mercado. El stop de arrastre se basaba en el ATR (Rango Verdadero Medio), lo que le permitía ajustarse dinámicamente a la volatilidad del mercado. Esto permitía al sistema reaccionar a los cambios en las condiciones del mercado, pero también tenía limitaciones:

  • Picos de volatilidad: Si la volatilidad aumentaba repentinamente, el stop de arrastre se ampliaba excesivamente, exponiendo el sistema a pérdidas mayores de lo previsto.
  • Caídas de volatilidad: Si la volatilidad se reducía drásticamente, el stop se ajustaba demasiado, aumentando la probabilidad de ser sacado prematuramente de la operación.

Para que el sistema tuviera éxito, la volatilidad debía mantenerse relativamente estable. En mercados donde la volatilidad subía y bajaba de manera errática, la ventaja del sistema se veía gravemente afectada. Esto resalta otro nivel de complejidad: no se trata solo de identificar tendencias, sino de asegurarse de que las condiciones, incluida la volatilidad, favorecen al sistema.

La verdadera lección: No es solo cuándo Entrar

Este ejemplo destaca un problema más amplio en el trading: la excesiva atención en las entradas. Los traders se obsesionan con «¿dónde entro?» y descuidan otros componentes clave de su sistema. Pero un sistema rentable no se basa solo en las entradas:

  • Relación Riesgo/Recompensa: Se puede ajustar la relación R:R para mejorar los resultados, pero esto puede afectar la tasa de éxito. La clave es equilibrar estas variables para mantener la rentabilidad general.
  • Tamaño de posición: Incluso con entradas perfectas, una mala gestión del tamaño de la posición puede convertir un sistema ganador en uno perdedor.
  • Salidas: La forma en que se gestiona una operación después de entrar a menudo es más importante que el punto de entrada en sí.

Irónicamente, muchos traders se enfocan en mejorar sus señales de entrada, cuando las mayores ganancias provienen de refinar la gestión del riesgo, las salidas y la capacidad de adaptarse a las condiciones del mercado.

El Elemento Clave que Falta: El Contexto del Mercado

Uno de los factores más ignorados en los sistemas de trading es entender cuándo usarlos. Incluso los mejores sistemas fallan en las condiciones incorrectas. Un sistema de seguimiento de tendencias como el descrito por Tharp funciona bien en mercados con movimientos direccionales claros, pero tiene problemas en mercados laterales o altamente erráticos. La ventaja no estaba en la aleatoriedad, sino en aplicar el sistema de manera selectiva.

Saber cuándo «activar o desactivar» un sistema es una parte crítica del trading, pero rara vez se menciona. Aquí es donde entran en juego la experiencia y la comprensión del mercado. Ningún sistema funciona todo el tiempo, y la capacidad de reconocer las condiciones adecuadas es lo que diferencia a los traders promedio de los realmente grandes.

La lección aquí es simple pero poderosa: la ventaja en el trading no se trata solo de las entradas. Se trata de todo el sistema: cómo dimensionas tus operaciones, gestionas el riesgo y sales de las posiciones. Se trata de comprender las condiciones del mercado y adaptar tu enfoque a ellas.

Si estás dedicando todo tu tiempo a buscar la entrada perfecta, estás perdiendo de vista el panorama general. El éxito en el trading proviene de la consistencia, la disciplina y la capacidad de ejecutar un sistema bien estructurado.

Así que la próxima vez que te encuentres obsesionado con una señal de entrada, pregúntate: “¿Estoy enfocándome en lo realmente importante?”

Porque la ventaja no está donde crees que está; está en todo lo demás.