- El mercado de valores es un indicador adelantado de la economía y no al revés
- Podemos utilizar el comportamiento del índice S&P 500 durante 12 meses para evaluar la probabilidad de una caída en la economía durante el mes siguiente.
- Los autodenominados «geeks de los números» disfrutarán profundizando en esto; A todos los demás, les pido disculpas de antemano por el posible dolor de cabeza.
El mercado de valores lidera la economía, NO al revés
Es algo sorprendente la cantidad de artículos y publicaciones que uno puede encontrar en línea que dicen algo como esto: «El indicador económico XYZ parece estar advirtiendo de una desaceleración económica; por lo tanto, deberíamos esperar que el mercado de valores se debilite». Suspiro.
Es sorprendente cuánta gente desconoce que uno de los «indicadores económicos principales» oficiales es el propio índice S&P 500. La conclusión: el mercado de valores lidera la economía, no al revés.
La hipótesis aquí es que:
Generalmente, el mercado de valores se comporta mejor en los 12 meses previos a una ganancia económica mensual y peor o incluso pobre en los 12 meses previos a una caída económica mensual.
Para probar esta hipótesis, utilizaremos los siguientes datos para resaltar la relación entre las acciones y la actividad económica.
A = Lectura mensual del Índice de Actividad Económica Coincidente (CEI) de EE.UU.
B = Cambio porcentual en A para el último mes
C = variación % de 12 meses para el S&P 500 al final del mes anterior
El siguiente gráfico muestra la variable A arriba, es decir, el índice de actividad económica coincidente.
Lo que nos dice el estudio
Si quiere impresionar a sus amigos con su capacidad de «predecir» la debilidad económica, la historia sugiere esperar a que el índice S&P 500 muestre pérdidas en un periodo de 12 meses antes de hacerlo. Tenga en cuenta que hacerlo no garantiza que se demuestre que tiene razón, pero parece mejorar significativamente sus probabilidades. De la misma manera -y probablemente lo más importante- la historia sugiere firmemente que se ignoren las terribles advertencias de una «recesión inminente» o un «colapso económico» mientras el mercado de valores se comporta bien.