Margie y yo recientemente recorrimos Europa del Este y terminamos el viaje con un recorrido por el campo de concentración de Terezin. Durante los 3-1/2 años de existencia del campo, miles de reclusos fueron asesinados o murieron a causa de enfermedades. Lo que me pareció increíble fueron las obras de arte creadas por los reclusos durante su internamiento. Música, pintura, teatro, escultura: todos fueron de vital importancia para los reclusos. A pesar de las condiciones inhumanas de hacinamiento y el frecuente abuso y tortura, los prisioneros se centraron en crear obras de extraordinaria belleza. El hecho de que muchas de estas obras estén con nosotros hoy da fe del éxito de su búsqueda.
Para mí, fue un poderoso recordatorio de que, no importa lo malas que se vuelvan nuestras situaciones, siempre podemos elevarnos por encima de ellas a través de la expresión creativa y el logro. Cuando creamos, una pintura, un libro, una teoría científica, incluso un sistema de trading, nos subimos por encima de lo que es y nos damos cuenta de una visión de lo que puede ser. De hecho, cuanto más nos enfrentamos a la pérdida y el revés, más importante se vuelve crear y sumergirnos en el significado y la belleza.
El secreto para superar la adversidad es transformar tu vida en una obra de arte: estar tan centrado en crear lo que es hermoso y significativo que todo lo demás se convierta en secundario. Nuestras relaciones pueden convertirse en obras maestras; nuestras carreras pueden convertirse en caminos para perseguir una visión de lo que es posible. Todos nos convertimos en artistas cuando nos acercamos a la vida de forma creativa y encontramos la belleza en cada faceta de la vida.
Cuando salía del patio de Terezin, donde los prisioneros eran acorrallados en los cuarteles, noté una piedra lisa, redonda y en forma de cuarzo en el suelo. Me llevé la piedra a casa, y ahora se sienta en mi escritorio donde escribo. Es un recordatorio inmediato de los horrores que vi, y también del creciente espíritu humano que trascendió el mal.
Cada revés de la vida, incluidos los reveses en los mercados, es una oportunidad para superar las pérdidas y crear el futuro. Nos aprovechamos de nuestra Divinidad cuando nos convertimos en Creadores.