Hasta ahora, la década de 2020 han sido una época sobresaliente para la economía y el mercado de valores de los Estados Unidos. El PIB real está en un máximo histórico, al igual que el S&P 500. Esto es impresionante si consideramos:
- El impacto global de una pandemia al inicio de la década.
- Un cambio de régimen político significativo en 2021.
- El aumento considerable de las tasas de interés entre marzo de 2022 y agosto de 2024.
- Dos crisis geopolíticas importantes que aún permanecen sin resolver.
Además, se habló ampliamente sobre una recesión que, al final, nunca ocurrió.
La Resiliencia de la Economía
La economía ha demostrado una notable resiliencia. La gran pregunta es si esta resiliencia continuará en los próximos años tras el cambio político más reciente.
Los críticos siguen planteando dudas sobre la fortaleza económica. Algunos han admitido que estaban equivocados al prever una recesión en respuesta al endurecimiento de la política monetaria en los últimos tres años. Sin embargo, ahora culpan su error a la política fiscal, que reconocen ha sido altamente estimulativa pero dudan que pueda sostenerse por mucho tiempo.
El Papel del Gasto Público
Desde el inicio de 2022 hasta octubre de este año, el gasto total del gobierno federal aumentó $192 mil millones, alcanzando los $6.9 billones. Durante este período:
- El gasto en salud, Medicare y Seguridad Social subió $623 mil millones, alcanzando un récord de $3.3 billones.
- El gasto en seguridad de ingresos disminuyó $806 mil millones, pero casi fue compensado por aumentos en defensa ($139 mil millones) y pagos de intereses netos ($510 mil millones).
La disminución del gasto en ayudas relacionadas con la pandemia fue, en gran parte, contrarrestada por los pagos de intereses netos debido al aumento de la deuda federal y las tasas de interés.
Impacto en los Ingresos Personales
Desde enero de 2022 hasta septiembre de este año, los ingresos personales por intereses subieron $432 mil millones, alcanzando $1.94 billones. Durante el mismo período, los pagos personales de intereses no hipotecarios crecieron $278 mil millones, situándose en $0.6 billones.
En términos generales, el gasto del gobierno federal sigue siendo altamente estimulativo, al igual que los déficits fiscales. Cuando el gasto se financia con déficits en lugar de ingresos tributarios, su impacto en la economía es aún más expansivo.
Política Fiscal Procíclica
Históricamente, la relación entre el gasto del gobierno federal y sus ingresos tiende a disminuir durante las expansiones económicas. Sin embargo, en esta ocasión, la proporción ha aumentado, lo que refleja una política fiscal procíclica que ha estimulado aún más una economía en crecimiento.
El Futuro de la Política Fiscal
Con el cambio político más reciente, la gran pregunta es si la política fiscal seguirá siendo expansiva o se volverá más restrictiva. Actualmente, el gasto no discrecional (incluidos los pagos de intereses netos) representa aproximadamente el 85% del gasto total del gobierno. Esto garantiza que estos gastos aumentarán, al igual que los gastos en defensa.
Además, se espera que se reduzcan algunas tasas impositivas, lo que podría ampliar aún más el déficit federal:
- Reducción de la tasa corporativa.
- Disminución de impuestos sobre propinas, horas extras y ciertos ingresos personales.
Por otro lado, se podrían realizar recortes en algunos programas previamente autorizados, lo que ayudaría a moderar el crecimiento del gasto gubernamental.
Aranceles y Desregulación
La política fiscal también está influenciada por otras medidas, como:
- La implementación de aranceles, que podrían generar ingresos adicionales pero con el riesgo de una posible guerra comercial global.
- Iniciativas de desregulación para reducir costos operativos y estimular el crecimiento económico.
- Reducción del tamaño del gobierno, lo que podría afectar el empleo público.
Impacto en el Mercado de Bonos
El déficit ampliado podría generar tensiones con los mercados de bonos. Recientemente, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años ha aumentado significativamente, reflejando preocupaciones sobre un posible incremento de la inflación.
“La política fiscal está en un camino insostenible,” advirtió recientemente un funcionario de la Reserva Federal. Esta declaración subraya la necesidad de monitorear cuidadosamente los déficits crecientes y su impacto en la economía.
Conclusión
El desempeño futuro de la economía dependerá de un delicado equilibrio entre políticas fiscales expansivas, el manejo de la deuda pública y la respuesta del mercado de bonos. Aunque los riesgos son considerables, el potencial de crecimiento sigue siendo alto si las políticas se implementan de manera efectiva.