- Por si se las han perdido, aquí tienen condensada las novedades más destacadas que se han producido en el sector a largo del último trimestre.
- Artículo publicado en Hispatrading 52.
Bonos en la Blockchain
A finales del pasado mes de julio Bolsas y Mercados Españolas (BME), junto con BBVA y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han completado la primera emisión en España de un bono listado en un mercado regulado y registrado mediante tecnología la tecnología de cadena de bloques desarrollada por la empresa ioBuilders. En la operación también ha participado Citi como entidad agente, siendo Iberdrola y Renta 4 los inversores del bono.
Mediante este desarrollo pionero ahora será posible registrar, negociar en el mercado secundario y gestionar el ciclo de vida de un bono emitido en un mercado regulado. Para ello se utilizan diferentes contratos inteligentes que se encargan de la ejecución de los procesos de distribución, compra-venta, liquidación y eventos corporativos, utilizando dinero electrónico tokenizado por BBVA para la gestión del efectivo a lo largo de la vida de la emisión.
Con esta nueva tecnología, BBVA podrá realizar de forma rápida y eficiente futuras emisiones de deuda, tanto en España como en Latinoamérica y el Caribe. Estas dos últimas regiones serán las que más beneficiarán sin duda de este avance por cuanto el acceso a fuentes de financiación alternativa para proyectos es bastante limitado.
Este movimiento se suma a otras pruebas piloto similares, como realizada a nivel interno por Banco Santander en 2019, o por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en colaboración con Société Générale en 2021. En ambos casos, se utilizó la red Ethereum para tokenizar el bono.
Llega la MiCA
Si bien aún no se ha aprobado el texto definitivo, a tenor de los avances que hubo a finales de julio parece que cada vez estamos más cerca de la aprobación del reglamento de Markets in Crypto-Assets (MiCA), con el que se terminará de armonizar la normativa en materia de criptoactivos, proporcionando un marco único para toda la Unión Europea.
Entre las novedades que trae este nuevo Reglamento, cabe destacar las siguientes:
- Los emisores de criptoactivos deberán informar sobre la huella ambiental y climática de sus proyectos. No obstante, aunque inicialmente se planteó una posible prohibición sobre el protocolo de consenso basado en Prueba de Trabajo, esta finalmente no fue aprobada.
- Será exigible, por parte de la European Banking Authority (EBA), un registro público de proveedores de servicios de criptoactivos que no cumplan los requisitos o de prestadores de servicios cuya matriz esté en países considerados de alto riesgo en términos de prevención de blanqueo de capitales.
- Por otro lado, el Reglamento introduce regulación sobre las stablecoins, las cuales serán supervisadas por la EBA, organismo al que habrá que consultar para cualquier emisión de tokens referenciados a dinero fiat u otros activos.
- Asimismo, la nueva normativa establece que los tokens referenciados a activos basados en monedas no europeas, y que sean usados como medio de pago, podrán limitarse a fin de preservar la soberanía monetaria.
- En el caso de los tokens no fungibles, la MiCA por el momento los excluye de su ámbito, salvo en aquellos casos en los que pudieran clasificarse en alguna otra categoría con regulación expresa (por ejemplo, que sirvan como utility token o medio de pago), en cuyo caso se exigirá que sean “ofrecidos al público con un precio fijo”). No obstante, se encarga a la Comisión que evalúe una propuesta legislativa sobre este tipo de criptoactivos.
- El procedimiento de licencia para los prestadores de servicios relacionados con criptoactivos deberá resolverse en tres meses. La misma se revocará si no se cumple la regulación en materia de prevención de blanqueo de capitales.
- La ESMA tendrá facultades de intervención sobre la actividad de los prestadores si hubiera riesgos sobre la estabilidad financiera, integridad del mercado o la protección de los inversores.
Se trata, sin duda, de un importante avance a fin de poner un poco de orden a nivel europeo en todo lo relacionado con las criptomonedas, aunque mucho nos tememos que posiblemente se quede rápidamente desfasada. Debemos tener en cuenta que la aprobación del texto definitivo no se producirá, como muy pronto, hasta comienzos de 2023, y que luego deberá ser traspuesto al ordenamiento jurídico de cada país miembro de la Unión Europea. Un lapso de tiempo en el que sin duda se producirán muchos cambios en un sector, el de los criptoactivos, que avanza a una velocidad vertiginosa.
CBOE Prepara un Exchange de Criptomonedas
Tras la adquisición del proveedor de servicios de criptomonedas ErisX, el Chicago Board Options Exchange (Cboe) planea lanzar Cboe Digital. Se trata de un nuevo proyecto a través del cual se pretende crear un mercado transparente y adecuadamente regulado para la negociación de activos digitales.
Multitud de grandes nombres de la industria financiera han mostrado ya su interés en el proyecto. De hecho, Cboe Digital ya cuenta con el apoyo de nombres de la talla de Virtu Financial, Jane Street, Interactive Brokers, Robinhood, Tastytrade, Jump Crypto u Optiver. También contará con el apoyo comercial de Fidelity Digital Assets y Galaxy Digital.
Con esta iniciativa, el Cboe se prepara para relanzar su presencia en los mercados de criptomonedas. Y es que no debemos olvidar que ya en 2017 este mercado fue pionero en lanzar los primeros futuros sobre Bitcoin del mundo, aunque posteriormente fuera el CME el que se llevara el gato (y el volumen de negociación) al agua.
Prueba de ello son movimientos como el reciente lanzamiento a través de Cboe Australia de los ETFs 21Shares Bitcoin y 21Shares Ethereum, los primeros fondos cotizados que ofrecen a los inversores australianos una exposición directa y regulada a las dos principales criptomonedas del mundo por capitalización de mercado.
Ethereum Pasa a Prueba de Participación
¡Y llegó el momento! Con la activación de la actualización denominada Bellatrix el pasado 6 de septiembre, y la posterior culminación con la actualización París unos días después, Ethereum habrá logrado completar la transición de su algoritmo de consenso, pasando de Prueba de Trabajo (Proof of Work) a Prueba de Participación (Proof of Stake) en la fase denominada Merge.
Este evento posiblemente sea uno de los más importantes desde el nacimiento de Bitcoin, por cuanto tras finalizar la transición, Ethereum pasará de procesar las actuales 20 transacciones por segundo a unas 1.000-1.500, pudiendo llegar a las 100.000 si se utiliza una solución externa (roll-up).
Además, con este cambio se reduce notablemente el consumo de energía de la red, eliminando de este modo una de las principales críticas que se ha realizado a lo largo de estos años contra la tecnología basada en blockchain, que no es otra que es muy contaminante. Esto es, hasta cierto punto, relativamente cierto si consideramos el consenso basado en Prueba de Trabajo, donde los mineros deben aportar su poder computacional a la red para resolver acertijos criptográficos y asegurar los bloques de transacciones, pero en el caso de Prueba de Participación los bloques son ahora validados por nodos que bloquean un determinado número de tokens lo que, en la práctica, supone arriesgar su propio dinero, pero no supone realizar tareas que requieran un gasto energético. Prueba de todo esto es que tras el Merge, la red Ethereum reducirá el consumo en un 99%.
Se trata sin duda de un importante salto cualitativo en términos de eficiencia y escalabilidad para el que a día de hoy es el principal proyecto de contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas, que a partir de este cambio podrá medirse en igualdad de condiciones con otros proyectos que presumían de ser “Ethereum killers” como BNB Chain, Cardano, Tezos o Polkadot.