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¿Tendremos ETF de Bitcoin?

A finales de agosto, conocíamos la noticia de que una jueza del Tribunal de Apelaciones de EE.UU. daba la razón a la compañía Grayscale, creadora del Grayscale Bitcoin Trust, en la reclamación presentada contra la decisión de la Securities and Exchange Commission (SEC) de no aprobar la conversión de dicho trust en un ETF. 

En su escrito, la jueza considera que la SEC no explicó adecuadamente en su respuesta por qué aprobó la cotización de dos ETFs de futuros sobre Bitcoin, a la vez que denegaba la aprobación del ETF de Bitcoin spot propuesto por Grayscale. En concreto, el tribunal señala que, “a falta de una explicación coherente, este tratamiento normativo diferente de productos similares es ilegal”. 

Ello lógicamente no implica que automáticamente se apruebe la conversión del trust en un ETF, pero sí que la SEC deberá volver a evaluar la solicitud de Grayscale y dar unos argumentos consistentes en caso de denegar la conversión, algo que sin duda le va a costar ahora mucho más al regulador estadounidense.

Todo ello ha despertado cierta euforia en las gestoras estadounidenses que recientemente han vuelto a solicitar un ETF sobre Bitcoin contado. En particular, nombres tan relevantes como BlackRock, WisdomTree, VanEck, Fidelity o Ark Invest han presentado este verano diferentes solicitudes para emitir un ETF cuyo subyacente sea Bitcoin contado. 

De aprobarse cualquiera de ellos, el precio de Bitcoin podría dispararse, por cuanto supondría la entrada masiva de capital de inversión en la principal criptomoneda. Sin duda, todo un hito porque ¿quién nos iba a decir hace más de 10 años que tendríamos a los institucionales peleándose por ofrecer productos de inversión referenciados a Bitcoin?   

Tesla Tiene Dojo

Nos guste más o menos como personaje público, lo cierto es que lo que no consiga Elon Musk, no lo consigue nadie. Y es que Tesla ha puesto en marcha Dojo, el superordenador construido a medida (incluso cuenta con su propio procesador) para entrenar los coches de la compañía. 

Se trata de un verdadero “monstruo” de la Inteligencia Artificial (IA), capaz de extraer y analizar una enorme cantidad de información a partir del análisis de millones de vídeos e imágenes que recibe desde los vehículos Tesla. Y ojo porque aunque inicialmente está pensado para mejorar los sistemas de conducción autónoma, nada impide que tal capacidad de computación sea aplicada a otros sectores tales como fábricas o robots (incluso humanoides). 

De ser así, Tesla contaría con el que probablemente sea uno de los ordenadores con mayor capacidad de computación del mundo (se prevé que superará los 8 exaflops por segundo), lo que proporcionaría a la compañía una posición privilegiada en la carrera por liderar el sector de la IA. 

No en vano, algunos analistas estiman que la apertura de nuevas líneas de negocio y el crecimiento que ello podría suponer para la compañía podría incrementar la valoración de Tesla en 500.000 millones de dólares, algo que sería equivalente a sumar casi la mitad de la valoración de Nvidia al valor actual de la empresa.

Cuentas Fondeadas: ¿El Principio del Fin?

A comienzos de septiembre, la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) anunciaba una denuncia contra la empresa de cuentas fondeadas My Forex Funds. En la denuncia, el regulador acusaba a la compañía de solicitar de forma fraudulenta a los clientes que realizasen operaciones apalancadas en el mercado Forex y en materias primas. 

En particular, My Forex Funds prometía a los clientes minoristas que podrían convertirse en traders profesionales utilizando el dinero de la compañía para realizar operaciones contra proveedores de liquidez de terceros y después compartir los beneficios de las operaciones. 

Sin embargo, en la práctica My Forex Funds actuaba como contrapartida de la mayoría de las operaciones de sus clientes, lo que significaba que ganaba a costa de las pérdidas de los operadores y que, por tanto, sus incentivos no estaban alineados ni mucho menos con los de ellos.

De hecho, para minimizar la probabilidad de que los clientes obtuvieran beneficios, la compañía utilizaba pretextos para cancelar las cuentas o se aplicaban comisiones de forma engañosa, siempre con el objetivo final de reducir el capital en las cuentas de los clientes. Incluso llegó a utilizar supuestamente algún software que permitía manipular la ejecución de las órdenes de los clientes, recibiendo así precios peores. 

La caída de My Forex Funds podría abrir el melón de la regulación de un sector, el de las empresas de cuentas fondeadas, que actualmente se mueve en un limbo legal, por cuanto no gestionan dinero de terceros. Tan solo ofrecen el acceso a la gestión de capital de la compañía, una vez que el cliente ha superado un reto de trading pagando una suscripción. Eso sí, superar el reto generalmente es muy complicado ya que las condiciones requeridas para superarlo suelen ser muy difíciles de cumplir.