Dean Christians es un analista veterano especializado en la investigación de mercado y trading de Wall Street, con más de 25 años de experiencia. Sus análisis y señales de trading son de las más valoradas entre los profesionales del sector financiero.
Dean Christians / SentimenTrader

 

El porcentaje de acciones del S&P 500 que marcan un mínimo de 252 días superó recientemente el 18%, una cifra poco habitual que suele indicar un deterioro generalizado en la salud del mercado. Históricamente, movimientos similares en los mínimos anuales han anticipado dificultades para el índice en los siguientes meses.

Este tipo de lecturas de amplitud negativa suelen asociarse con periodos de presión bajista persistente. En particular, cuando un número elevado de componentes del índice cae a nuevos mínimos anuales, es una señal clara de que las ventas no están limitadas a unos pocos sectores o compañías, sino que son generalizadas.

Lo más preocupante es que dos indicadores compuestos de amplitud (breadth composites) no muestran signos de condiciones de sobreventa. Esto significa que, a pesar del fuerte retroceso, el mercado aún podría no haber tocado fondo desde una perspectiva técnica, lo que deja la puerta abierta a más caídas.

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En momentos de elevada volatilidad, es fundamental mantener la perspectiva analítica. Como recuerda SentimenTrader, priorizar el análisis por encima de la emoción es clave para mejorar los resultados de inversión. Sin embargo, cuando los precios se desploman, es común que muchos inversores intenten adivinar el mínimo, algo que históricamente ha resultado en decisiones precipitadas.

Este tipo de señales no implican necesariamente un desplome inmediato, pero sí sugieren que los retornos futuros del S&P 500 podrían ser débiles durante los próximos 6 a 12 meses. Cuando un porcentaje elevado de acciones entra en territorio de nuevos mínimos anuales, el mercado suele requerir tiempo para estabilizarse antes de retomar una tendencia alcista sostenida.

En otras palabras, el mercado no está mostrando los patrones clásicos de capitulación que suelen preceder a una recuperación sólida. La ausencia de señales de sobreventa técnica sugiere que aún puede faltar un componente emocional extremo que marque el verdadero suelo.

Esto no significa que sea el fin del mundo, pero sí que los inversores deberían ser cautelosos a la hora de aumentar exposición a renta variable en el corto plazo. En estos contextos, el análisis de amplitud es una herramienta clave para evitar errores impulsivos.

En resumen, el aumento en el número de acciones marcando mínimos anuales, sin señales claras de sobreventa técnica, sugiere que el mercado podría seguir enfrentando obstáculos. La paciencia y la disciplina, más que la urgencia por detectar el suelo, son esenciales para navegar correctamente esta fase del ciclo bursátil.