- La combinación de estas tres herramientas, nos ofrece un poderoso y preciso enfoque de los mercados. En este artículo abordamos la lectura del flujo de órdenes.
- Artículo publicado en Hispatrading 18.
En el número anterior, nos enfocamos en detallar algunas cuestiones relevantes en torno al Perfil de Volumen, herramienta que utilizamos para organizar la información que nos brinda la interacción de los participantes del mercado, identificando el contexto, la estructura y niveles claves, entre otras cuestiones.
En esta segunda nota, nos enfocamos en la lectura del flujo de órdenes. Este concepto compone el segundo fundamento de nuestra metodología, el cual utilizamos a los fines de identificar aquello que se encuentra sucediendo debajo del mercado.
Introducción
Existen diferentes maneras de leer el flujo de órdenes, la interacción entre los participantes del mercado y su impacto sobre el precio. Lo que desarrollamos aquí, tiene que ver con nuestra visión particular. Acorde lo sostuvimos en la nota anterior, es de nuestro interés transmitir conceptos alternativos al análisis técnico tradicional, incorporando una perspectiva distinta, la cual buscamos sea enriquecedora para el lector.
Por lo pronto, comenzamos por preguntarnos ¿Qué es el flujo de órdenes? Muchos habrán escuchado las historias en torno a Jesse Livermore, y su innata capacidad para “leer la cinta” (read the tape en Inglés) lo cual le posibilitaba entender quién se encontraba en control del mercado. Nosotros buscamos replicar esta innata habilidad, a partir de nuestro enfoque y tecnología.
Existen varias maneras de leer el flujo de órdenes. En los mercados OTC (Over The Counter) o aquellos en los cuales se opera A viva voz, como pueden ser los pits del CME, en Chicago – mercados de futuros- en donde los operadores se reúnen a transar en un espacio cerrado. Estos operadores conocen el volumen que las contrapartes operan usualmente, entienden sus gestos faciales y caporales, y demás características que hacen a la habilidad del operador de entender (o al menos inferir escenarios acerca de) aquello que se encuentra sucediendo en el mercado.
Con la evolución de los mercados de capitales, y en particular con el advenimiento de la tecnología y las telecomunicaciones en las últimas décadas, los mercados tomaron otra dirección, posibilitando a quien lo desee, participar libremente, en todo momento y en cualquier lugar. Esta característica conlleva a la anonimidad de los participantes en un de un contexto cada vez más complejo, al cual se han agregado fenómenos tales como el HFT (Trading de Alta Frecuencia) y Dark Pools (mercados “privados” en donde la identidad y el volumen de los operadores se encuentra garantizada). La posibilidad de conocer quién se encuentra del otro lado del trade hoy ya no existe.
La clave entonces es responder a la pregunta anterior desde una perspectiva actual respecto de la forma en la cual podemos abordar el flujo de órdenes, así como la información que podemos obtener a partir de éste, la cual consideramos clave para entender aquello que se encuentra sucediendo en el mercado.
Podemos definir entonces al Flujo de Ordenes como todas aquellas órdenes (agregado de órdenes) de compra y de venta que se encuentran ejecutándose en el mercado en un momento determinado. Cuando un individuo ejecuta una orden, ésta se convierte en parte del flujo de órdenes del mercado.
El flujo de órdenes representa la interacción la oferta y demanda en tiempo real, originado por todos los compradores y vendedores participando en el mercado en un momento determinado (tiempo presente).
Colectivamente, las acciones de compradores y vendedores componen el flujo de órdenes, de manera que es una consecuencia natural que el precio se transforme producto del resultado de dicha interacción.
Flujo de Ordenes como todas aquellas órdenes (agregado de órdenes) de compra y de venta que se encuentran ejecutándose
en el mercado en un momento determinado.
Acorde lo desarrollamos en la nota anterior, los mercados de capitales no difieren de cualquier otro mercado en su esencia, sean éstos automóviles, casas o apartamentos, viajes, o cualquier otro activo. Un incremento de la demanda por sobre la oferta conllevará a un incremento de precios. Inversamente, la aparición de una mayor proporción de órdenes de venta (representando el interés de los vendedores) tendrá como consecuencia menores precios.
Vendedores > Compradores = Menores Precios
Vendedores < Compradores = Mayores Precios
El punto relevante es ¿cómo podemos hacer para extrapolar e identificar este tipo de (acciones) en el marco del análisis de los mercados financieros, particularmente en Commodities, FX, Futuros y CFD?
Para esto hemos adaptado y desarrollado una serie de indicadores propietarios que nos permiten medir y leer el flujo de órdenes, de manera identificar las acciones de compradores y vendedores. Particularmente puntos de inflexión en el mercado en los cuales se transfiere el control desde un grupo a otro.
Los mercados se mueven en función de la oferta y demanda plasmada en el flujo de órdenes. Independientemente de los factores que influencien la toma de decisiones, la energía que mueve a los mercados es producto de las acciones colectivas entre compradores y vendedores.
Cuando los compradores (vendedores) ceden el control a los vendedores (compradores), el precio tenderá a bajar (subir). Particularmente en áreas de pivot (swing points) es donde podemos individualizar este tipo de comportamiento. En la próxima nota veremos como la lectura del flujo de órdenes combinada con la identificación de áreas clave en el mercado, nos presenta una ventaja competitiva a la hora de establecer setups y escenarios de alta probabilidad en el mercado.
El flujo de órdenes maneja el precio
Podemos trabajar con la idea del flujo de órdenes como análogo a las manos que manejan los hilos de una marioneta. El movimiento de las manos representa la interacción de oferta y demanda, el cual se plasma en el movimiento de la marioneta, representando al precio.
Durante la nota anterior hablamos respecto de la presencia o falta de consenso en un mercado. Señalamos entonces dos conceptos: balance y desequilibrio. El primero reflejando un acuerdo entre compradores y vendedores, mientras el último muestra desacuerdo entre compradores y vendedores en términos de la relación precio-valor. Esto da origen a una nueva búsqueda de valor, representando la convicción de un grupo de participantes en el mercado en la forma de mayores o menores precios, dependiendo del grupo que se encuentre en control. Este fenómeno se repite fractalmente, en todos los niveles de mercado y es el reflejo del concepto de subasta –bidireccional- en su esencia misma.
Lo importante es destacar e identificar el punto en el cual se genera este desequilibrio -por un lado- sumado a la actuación agresiva de compradores o vendedores, dependiendo el escenario. Previamente, lo analizamos desde el punto de vista de la estructura del mercado (Perfil de Volumen). En este sentido, no buscamos predecir, sino trabajar con distintas alternativas en la forma de escenarios condicionales, para luego verificar si se dan los presupuestos que verifican los mismos, primero a partir de una visión amplia y global del mercado (contexto), para luego enfocarnos en ámbitos más acotados y de plazos más cortos, de manera de ejecutar un plan táctico dentro de la estrategia.
Esto conlleva dos consecuencias principales: por un lado, nos permite eliminar el “ruido” de la acción de precio, y por el otro nos brinda la posibilidad de ver el potencial del trade, y manejarlo, en el caso que necesitemos –por ejemplo- darle algo de espacio a una posición que se mueve en nuestra contra.
Respecto de su dinámica de funcionamiento, el flujo de órdenes se asemeja a la gasolina que utiliza un automóvil para moverse. Sin gasolina, el auto no cuenta con la energía para moverse –sin flujo de órdenes, los precios no se mueven significativamente.
Ahora bien, si el automóvil se encuentra en movimiento, y quitamos el pie del acelerador, la inercia misma de la masa en movimiento hará que el automóvil disminuya paulatinamente la velocidad hasta parar completamente. Inversamente, si el automóvil encuentra un obstáculo, éste parará su marcha en forma casi instantánea.
Lo mismo sucede con el flujo de órdenes. Si el precio de un activo determinado se encuentra moviéndose en una dirección que se encuentra frente a una serie de órdenes stop-loss, dependiendo de la intensidad e importancia de éstas, la velocidad e impulso del precio tenderá a disminuir (inercia) paulatinamente o a cambiar de dirección en forma drástica, denotado por una respuesta -flujo de órdenes- más agresivo. Conceptualmente, el flujo de órdenes tiende a neutralizarse previo a un cambio de dirección en el precio.
La eterna lucha entre oferta y demanda. Dinero Inteligente versus el Dinero Débil
Como las mareas, los mercados se mueven en ciclos. Independientemente del plazo en el cual enmarquemos nuestro análisis, siempre podemos ver corrientes donde el precio sube y baja, como resultado de la interacción entre oferta y demanda. En virtud del grupo que prevalezca, es la reacción que experimentará el precio.
Para esto, definimos dos grupos distintos. Por un lado, lo que denominamos Dinero Inteligente, el cual definimos como aquel grupo de operadores en el mercado cuya característica principal radica en un conocimiento profundo de la estructura del mercado y su funcionamiento. El Dinero Inteligente utiliza la información relevante a su favor. Tiene un concepto y visualización más profundo del mercado. Si bien éste se encuentra compuesto por Hedge Funds y grandes instituciones financieras -entre otros- el concepto busca identificar a aquellos cuya operatoria resulta consistente y manejan un nivel de información superior en torno a la lectura del mercado.
Por otro lado, encontramos al Dinero Débil, entendido como aquel grupo de operadores que no logra una operatoria consistente. Por lo general este es un grupo de bajos recursos de conocimiento, tecnología, experiencia y capital. Este grupo no se encuentra en poder de la información relevante, y en consecuencia se convierte en víctima de su contraparte. Una presa fácil.
La dinámica del mercado refleja la relación entre estos dos grupos. El Dinero Inteligente gana a costa de presionar al Dinero Débil, con el objetivo de hacerse de liquidez, como núcleo central de la dinámica del mercado.
Este fenómeno se traduce en desequilibrios entre oferta y demanda en niveles clave, en donde el precio cambia de dirección en áreas y puntos de inflexión (swing points), producto de la dinámica por la cual el Dinero Inteligente lleva al activo hacia áreas que le son favorables y de alta probabilidad (Zonas de Liquidez) para operar, buscando la liquidez misma, provista por las ordenes de stop-loss establecidas por grupo representando por el Dinero Débil. El Dinero Inteligente presiona sobre dichas órdenes, hasta el punto en que no existen más órdenes que barrer-o que la resistencia por parte de las mismas se presente como invulnerable, al menos temporalmente. Es entonces que el Dinero Inteligente deja de presionar al Dinero Débil, disminuyendo en consecuencia la intensidad sobre la acción de precio.
El proceso continúa hasta que se vulneran la mayoría de las órdenes stop-loss, y el mercado pierde liquidez. No existiendo más órdenes que presionar (análogamente al automóvil que se queda sin combustible), el Dinero Inteligente toma una nueva dirección en búsqueda de nuevas órdenes de stop-loss, y así subsiguientemente, corriente tras corriente. Dependiendo de la intensidad del proceso, es que veremos movimientos paulatinos o más agresivos.
Una importante proporción de los movimientos del mercado se origina en este comportamiento. La individualización de esta dinámica nos abre una perspectiva que nos permite identificar importantes oportunidades para individualizar situaciones de cambio de dirección en el precio.
La individualización de la dinámica entre Dinero Inteligente y Dinero Débil nos abre una perspectiva que nos permite individualizar situaciones de cambio de dirección en el precio.
Cuestiones Técnicas: La mecánica.
Por lo pronto, nos parece relevante realizar algunas aclaraciones. En principio, nuestro enfoque pone especial énfasis en el volumen. Es por eso, que los gráficos que utilizamos no abarcan una representación temporal (barras de 5 minutos, 1 hora, 1 día, por ejemplo), sino que incorporamos gráficos que representan TICK (en inglés denominados TICK charts).
Los gráficos TICK, calculan una cierta cantidad de operaciones antes de imprimir una nueva barra. Estos gráficos solamente representan aquellas operaciones que se han ejecutado, a diferencia de los gráficos de representación temporal, en donde cada barra se completa una vez finalizado el plazo (por ejemplo, una barra cada 5 minutos). Este tipo de gráficos requiere mayor volumen de datos del mercado para ser eficiente. Los gráficos en base a TICK basan su representación en el volumen (actividad) operado y tienen la capacidad de proveer mayor y mejor información respecto de aquello que se encuentra sucediendo en el mercado, reflejando más eficientemente el flujo de órdenes.
A los efectos de medir el flujo de órdenes, utilizamos una serie de indicadores y algoritmos propietarios. Por un lado, nuestro indicador de presión de compra-venta, el cual mide la intensidad del grupo que se encuentra en control. Esto nos permite anticipar distintos escenarios en torno a un posible cambio de dirección en el precio.
Asimismo, medimos la convicción y el posicionamiento dinámico de compradores y vendedores en el mercado a través del análisis del flujo de órdenes acumulativo (parte inferior del gráfico 4, por ejemplo), el cual refleja el posicionamiento dinámico, en donde medimos el posicionamiento de compradores y vendedores y en función de éste, podemos analizar en tiempo real la convicción de los mismos. Para conceptualizarlo, invitamos al lector a pensar el posicionamiento dinámico como un concepto análogo al del Commitment Of Traders, publicación semanal que busca reportar las posiciones de los mayores operadores en los mercados de futuros.
Ejemplos Prácticos
En el siguiente gráfico, podemos apreciar los conceptos que hemos desarrollado previamente, aplicados al par EUR/USD y al petróleo WTI.
Par EUR/USD
En la Gráfico 4 el precio del par continuó incrementándose hasta los 1.3585 (C), mientras el monitoreo de la presión de compra-venta nos indica que la participación de compradores comienza a disminuir (la participación de vendedores comienza a aumentar) gradualmente desde los 1.3480, una semana antes de producirse el movimiento (A). Esto se encuentra verificado por la imposibilidad de la demanda de superar el posicionamiento dinámico de los vendedores establecidos en torno a los 1.3500, quienes resisten la presión por parte de compradores hasta los 1.3585 (B). Una vez llegado el precio a este nivel (C), los últimos compradores llegan a comprar, aunque ya es tarde (esto se evidencia en la acción de precio en torno a los 1.3585). El Dinero Inteligente se encuentra posicionado con anticipación para cambiar de dirección, presionando en consecuencia al dinero débil.
Inversamente, cerca de Noviembre 20/21 de 2013, vemos que en torno a los 1.3400. Luego de una retracción prácticamente ininterrumpida de 200 pips, los vendedores tienden a disminuir su presión, lo cual vemos comienza a gestarse un día antes, con la disminución paulatina de la presión de venta, dada por la divergencia entre menores precios, sumado al incremento de presión de compra-venta (D), lo cual denota un cambio de ánimo en virtud de la mayor presencia de compradores. Los vendedores no pueden seguir presionando ya que encuentran resistencia por parte de compradores, lo cual podemos apreciar en la parte inferior del gráfico, denotado por la línea celeste (E). Este proceso toma casi 1 día en completarse, con el consecuente incremento en los niveles de precios.