El mercado alcista de las décadas de 1980 y 1990 fue uno de los más grandes de la historia, quizás el mayor de todos los tiempos para las acciones estadounidenses. El S&P 500 subió casi un 18 % anual durante dos décadas consecutivas, una hazaña difícil de igualar.

El mercado alcista de las décadas de 2010 y 2020 no ha alcanzado esas alturas, pero aún así hemos visto rendimientos anuales de dos dígitos por encima del promedio en ambas décadas. En otras palabras, incluso sin un “superciclo”, los resultados han sido excepcionales.
Aquí están los rendimientos anuales en cada una de las últimas cinco décadas:
- Década de 1980: +17.6 % anual
- Década de 1990: +18.2 % anual
- Década de 2000: –0.9 % anual
- Década de 2010: +13.6 % anual
- Década de 2020 (hasta ahora): +12.4 % anual
Aún quedan algunos años de los 2020s, pero esto empieza a parecerse a una versión reducida del auge consecutivo de los 80 y 90. Estamos al borde de nuestra cuarta década impresionante de rendimientos en las últimas cinco. La “década perdida” de los 2000 destaca como una anomalía, pero las demás décadas más que compensan ese bache.
Desde distintas fechas de partida, el S&P 500 ha obtenido estos rendimientos anuales:
- +12.1 % anual desde 1980
- +10.6 % anual desde 1990
- +7.8 % anual desde 2000
- +13.9 % anual desde 2010
Tu punto de partida puede cambiar tu percepción del mercado bursátil, pero la mayoría de las personas no invierten todo de una vez; compran a lo largo del tiempo. Y eso suaviza mucho las diferencias entre ciclos.
También vale la pena destacar lo improbable que ha sido este ciclo alcista desde 2010, especialmente si recordamos el sentimiento predominante tras la Gran Crisis Financiera.
A principios de la década de 2010, asistí a muchas conferencias de inversores institucionales. Todas las fundaciones y fondos universitarios invertían desde una posición de miedo, como en posición fetal. Todos querían hedge funds, fondos “Black Swan”, cobertura contra lo improbable. Los expertos predecían rendimientos bajos como la nueva normalidad.
Nadie predijo esto. Nadie. Ni siquiera cerca. Ese es un buen recordatorio para lo que viene a partir de ahora.
Nadie sabe.
