¿Compro o vendo? Tradicionalmente el mercado de acciones fue un lugar en el que se juntaban aquellos ahorradores con excedente de capital dispuestos a “prestar” su dinero a empresas que asistían al mercado para encontrar financiación. De esta forma, el mercado desde sus orígenes ha tenido un componente alcista para aquellos que participaban en él, ya que tanto unos como otros deseaban ver los precios de las cotizaciones siempre a niveles superiores. No  obstante, no tardando mucho, sabemos que esto poco a poco ha ido cambiando. La creatividad del hombre no tiene límites y al poco tiempo se abrieron las puertas a un sin fin de posibilidades, una de ellas, la venta al descubierto. Los motivos para hacer esto son muchos, desde la cobertura a la simple especulación sobre la dirección que debería tomar el activo en cuestión.

Hablando de esta última opción, a estas alturas del cuento todos sabemos que no es necesario tener algo para poder venderlo. Lo que es más, en el mercado de acciones puedes vender una compañía sin la necesidad de tener una posición en la misma, obviamente compradora. Ya que alguien que sí tenga una posición sobre la compañía podrá prestarnos los títulos para venderlos y poder recomprarlos más tarde, recibiendo la diferencia entre una operación y otra. Un botón.

Una compañía farmacéutica está intentando lanzar un producto al mercado, que aunque en un principio parecía tener una gran probabilidad de ser aprobado por la FDA estadounidense parece que los últimos estudios indican que será un fiasco con lo que la esperanza de que el medicamento finalmente no solamente no salga al mercado sino que ni siquiera sea aprobado en en etapas tempranas de su evaluación por este organismos son más bien escasas. Es por este motivo que llegamos a la conclusión de que la acción tendría que caer. ¿Qué queremos hacer entonces? ¿Comprar o vender? Venderemos con la esperanza de ver precios más bajos. Saquemos la calculadora.

La acción AQE (no la busques porque no existe) tiene al cierre de hoy un precio de 20 dólares y quiero vender 100 acciones. Según el estudio que he hecho pienso que la compañía tendría que bajar hasta los, pongamos por ejemplo, 10 dólares. ¿Cuánto ganaré si finalmente se cumple? Hagamos las cuentas: Vendo 100 acciones a 20 usd (20×100) para recomprarlas a 10 usd (- 10×100) con lo que finalmente ganaré 1000 usd. Simplemente gano la diferencia sin tener la posición del título.

Tradicionalmente en el lado comprador conviven aquellos que tienen horizontes a corto plazo con aquellos que tienen una visión muy a largo plazo de la compañía, invirtiendo con periodos de años o décadas. Por el contrario la naturaleza de aquellos que venden una compañía suele ser más cortoplacista intentando aprovechar momentos puntuales en los que una acción presenta alguna situación concreta que la haga débil, no esperando “invertir a la baja” en esa compañía esperando que llegue a 0. Esto hace que aquellos que abren posiciones vendedoras sean mucho más “nerviosos” y susceptibles ante pequeñas variaciones del precio. Sabiendo esto, podremos aprovechar esta situación a nuestro favor. ¿Cómo? Intentando aprovechar los “short squeeze” o cierre de cortos. Para entenderlo sigamos con la situación que comentábamos antes.

Como decíamos antes la compañía AQE no tenía muchas opciones de que su medicamento estrella fuera aprobado en etapas tempranas a su evaluación por parte de la FDA, por lo que decidimos vender la acción. Como este fue el sentir generalizado del mercado el precio de la acción efectivamente empezó a descontar esta situación y comenzó a caer, esperando no ser aprobado por este organismo. Hasta que llegó el día esperado. No obstante, en vez de cumplirse el pronóstico que gran parte del mercado estaba esperando se dio la gran sorpresa, se autorizó el medicamento para que siguiera avanzando hasta una posible aprobación para su comercialización. ¿Resultado? Adiós posiciones cortas. Nuestro amigo Pepe, Juan y todos aquellos que esperaban ver caer todavía más la acción tuvieron que cerrar sus posiciones, sumando a esta situación la avalancha de compradores que querían entrar en una compañía con estas perspectivas. ¿Cuál es el proceso que se dará en la acción? Pues ni más ni menos que tendremos al personal haciendo fila para recibir la ejecución. Pero si todo el mundo quiere comprar ¿cuál será la ejecución? Pues imagina un proceso de subasta en el que todo el mundo quiere una pieza en el mismo momento, el precio tendrá que ir escalando hasta que encuentre contrapartida.

Este es un ejemplo un poco exagerado, aunque real, de lo que pasa cuando se da un cierre de cortos en una compañía con una gran presión vendedora, un gran rebote. De hecho, en giros de mercado no es raro ver como las compañías que más cayeron son después, en medio del rebote, las que más suben.

Al lío, ¿cómo podemos intentar aprovechar el cierre de cortos buscando compañías con una gran presión vendedora? Bueno, tampoco vamos a inventar la rueda ahora, podemos buscar datos de las compañías que están a la vista de todo el mundo. Vamos a centrarnos en varios datos.

  1. Short interes. El número de acciones que están utilizadas para operar en corto dividido entre el número de aciones que hay en circulación. Un ejemplo sencillo. Si hay 1000 acciones de una compañía vendidas en corto y el número de acciones en circulación son 5000, tendremos un short interes del 20%. Lo que es evidente, es que cuanto mayor sea el porcentaje mayor concentración de vendedores tendremos en esa compañía y tendrán un grave problema si la acción comienza a subir.
  2. Days to cover. Es la relación del short interes dividido entre el volumen de negociación diario de esa compañía en cuestión. Si una compañía tiene un volumen diario de 500 acciones (gran chicharro si fuera así, por cierto) y el short interes fuera de 1000 acciones, esto supondría que se necesitarían 2 días para poder cerrar todas las posiciones cortas. Cuanto mayor sea este dato mayor probabilidad tendremos de que se produzca un short squeeze.

Gráfico de Zioppharm Oncology INC por Tradingview

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Veamos un ejemplo reciente, a corto plazo. Como puedes ver en la imagen, se muestra una compañía con estos valores que comentábamos antes altos (puedes verlos aquí: https://www.nasdaqtrader.com/trader.aspx?id=ShortInterest) El último dato que tenemos, por ejemplo de “days to cover” es de 35. Es decir, un mes y medio (un mes tiene 20 sesiones) para poder cerrar todos los cortos. Esto hace que no sea raro ver movimientos explosivos al alza.

Te presento esta opción para que la tengas en cuenta. Desde luego una forma diferente de elegir compañías para comprar. Porque lo malo si tiene una gran presión vendedora, quizá no sea tan malo.

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