Cuatro técnicas que amplían tu visión del mercado por Gonçalo Moreira
Es miembro de la Market Technicians Association con la prestigiosa designación de Chartered Market Technician (CMT). Durante la mayor parte de su carrera ha liderado proyectos de elearning en Aula- Forex.com y el portal líder en el mercado Forex, FXstreet.com.
Gonçalo Moreira
/ Market Technicians Association
- ¿Te sientes atrapado en análisis técnicos que no llevan a decisiones claras? Descubre 4 técnicas clave que cambiarán tu forma de ver el mercado, ayudándote a filtrar el ruido y a construir ideas de trading con mayor solidez y contexto.
- Artículo publicado en Hispatrading 64.
Es sabido que en el análisis técnico la confirmación es un principio básico: si varias señales apuntan a un mismo resultado adquieren más fuerza. Pero para que no acabe en redundancia, se necesita contextualización.
Este artículo te ofrece algunas técnicas para que no te quedes en señales o patrones aislados y puedas hacer tu análisis técnico más multidimensional, estratégico y capaz de generar ideas de trading con mayor valor predictivo.
1. Confluencias técnicas
La confluencia técnica ocurre cuando varias herramientas o técnicas —por ejemplo, soportes y resistencias, retrocesos de Fibonacci, medias móviles, estructuras chartistas o puntos pivote— apuntan hacia la misma zona de precio. Un aspecto menos conocido es que estas coincidencias pueden ser utilizadas para validar un escenario y aumentar su probabilidad de éxito si se aplican a confluencias temporales, es decir, cuando varias herramientas coinciden en el tiempo, aunque no lo hagan en el precio.
¿Por qué importa esto?
Porque los mercados financieros son sistemas complejos donde ningún indicador por sí solo tiene un poder predictivo sostenido. Sin embargo, cada técnica, en esencia, es una manera de ordenar y hacer visible aspectos fundamentales del comportamiento del precio como son la direccionalidad, velocidad, volatilidad, ciclicidad, etc.. Por ende, cuando técnicas independientes se alinean, suele indicar que algo fundamental se está expresando a través de varias lentes. El resultado: una señal de alta calidad.
Un ejemplo sencillo
Supongamos que un activo está rebotando en un soporte horizontal, que coincide con un aumento periódico de volatilidad, y además se encuentra en una proyección temporal de Fibonacci. Aquí se han reunido señales de diferente naturaleza (soporte y resistencia, volatilidad acompañada de periodicidad, y ciclicidad basada en la escala de Fibonacci) para generar un escenario de confluencias técnicas.
Aplicación táctica
No se trata de añadir indicadores sin criterio, sino de construir una narrativa técnica coherente. Piensa como un detective: cuantas más pistas apunten a lo mismo, más sólida es la hipótesis, pero procura que las pistas sean de naturaleza diferente. Evita redundancias, cómo usar varias medias móviles junto con un MACD (que ya deriva de medias). Combínalas, por ejemplo, con un oscilador tipo RSI, análisis de volumen o pautas de barras.
Puedes, no obstante, buscar una confluencia técnica de una sola tipología, reuniendo por ejemplo, varios indicadores de soporte y resistencia, pero no olvides de combinar esa confluencia con otros parámetros.
2. Fuerza relativa
La fuerza relativa no se limita al RSI. Va mucho más allá. Se refiere a comparar varios activos o sectores entre sí para detectar cuál lo está haciendo mejor o peor, independientemente de su rendimiento absoluto. Piensa en un par de divisas: eso no es más que la representación directa de la fuerza relativa entre dos monedas. Este enfoque te ayuda a identificar líderes y rezagados, clave tanto para estrategias direccionales como para operativas long/short.
¿Por qué importa esto?
La fuerza relativa revela dónde está el dinero fluyendo con mayor convicción, y eso puede darte ventaja competitiva. Si un mercado baja, habrá otro que estará subiendo relativamente a ese. Y si seguimos con nuestro análisis, podemos descubrir que esos dos, en realidad, están mostrando un bajo rendimiento en relación a un tercer activo.
Algunos ejemplos conocidos
La comparación de índices de igual ponderación vs. capitalización (ej., los ETFs RSP vs. SPY) permiten ver si las subidas las sostienen las grandes compañías o la media del mercado. Asimismo, se puede comparar una acción con un índice (ej. AAPL vs. SPY): si la curva sube, AAPL supera al mercado; si baja, lo hace peor. El ratio de oro/plata también es muy utilizado ya que su desempeño suele ser favorable durante periodos de aversión al riesgo, mientras que en momentos de apetito por el riesgo suele bajar. Otras comparaciones, tecnología vs. Finanzas, Commodities vs. Bonos, etc. suelen ser útiles para crear contexto.
Aplicación táctica
Como has podido leer, la fuerza relativa puede servir para obtener contexto, y se aplica dividiendo el precio de un activo por otro, creando así un nuevo gráfico que a su vez se deja analizar como cualquier otro. Es más: la técnica explicada anteriormente puede ser utilizada en estos estudios.
También puedes plasmar los dos o más mercados en un solo gráfico y comparar visualmente sus desempeños para buscar divergencias, aunque esta forma no se deje aplicar según qué técnica.
3. Correlación
Entender las correlaciones entre activos es clave para evitar redundancias y detectar señales indirectas. Dos activos pueden estar temporalmente correlacionados (positiva o negativamente), lo que implica que sus movimientos estarán estadísticamente conectados hasta que se disuelva la correlación.
¿Por qué importa esto?
Porque operar dos activos altamente correlacionados es cómo duplicar tu exposición. Si la correlación es positive y ambos bajan, duplicas el riesgo al entrar en posiciones bajistas en ambos. Sin considerar correlaciones, puedes creer que estamos diversificando cuando en realidad estamos repitiendo la misma apuesta.
Ejemplos prácticos
La correlación positiva entre el Bitcoin y el Nasdaq, creciente en fases de apetito por riesgo, puede dar contexto para operar posiciones alcistas en ambos.
Oro y USD: mantienen normalmente una correlación negativa, aunque esta se rompe en crisis de liquidez o de confianza, señalando una huida de capital a bienes tangibles y a cash simultáneamente.
Una alta correlación entre los diferenciales de los bonos corporativos (que miden el riesgo crediticio), y el VIX (que mide la volatilidad del mercado) se utiliza igualmente como señal macro-técnica. Un ejemplo claro se dio en marzo de 2020: el VIX se disparó y los spreads de high yield se ampliaron a niveles no vistos desde 2008. Ambos indicadores se movieron en sincronía, anticipando el colapso de los mercados de riesgo y validando la narrativa de huida a activos refugio.
Aplicación táctica
Una correlación también puede servir de punto de partida para una estratégia: en Forex, por ejemplo, el EUR y el CHF están altamente correlacionados. Al crear un índice de cada una de estas divisas contra un grupo de divisas principales, puedes detectar desvíos puntuales en la correlación y explotarlos con estratégias de regreso a la media. Así, cuando EUR/CHF se mueve de forma abrupta, una de las dos monedas suele “volver” a su correlación habitual, generando patrones oscilantes tan típicos en este par de divisas.
4. Normalización de divisas (Currency Normalization)
Este concepto resulta crucial al analizar tanto commodities, como índices de bolsa internacionales, o criptomonedas. La normalización implica expresar varios instrumentos bajo una misma divisa base para compararlos de manera objetiva.
¿Por qué importa esto?
Porque no siempre basta con saber si un activo sube o baja. A veces lo que parece fortaleza es solo un efecto óptico de la divisa en que cotiza ese activo.
Un activo puede parecer alcista en su gráfico nominal, pero al traducirlo a otra divisa revela otra realidad. Un mercado solo puede considerarse alcista si mantiene su tendencia en la mayoría de divisas principales.
Ejemplo práctico
El índice bursátil argentino Merval puede subir 50% en pesos, pero si el peso se devalúa 60% frente al dólar, el rendimiento real para un inversor cuya moneda de referencia es el dólar americano, es negativo. Otro ejemplo: el precio de Bitcoin en USD, EUR, o MXN puede mostrar narrativas radicalmente distintas según la divisa de cotización.
Este principio es fundamental para gestores globales: una cartera de acciones europeas para un inversor en EE.UU. debe analizarse tanto en euros como en dólares, porque el retorno real estará condicionado por el cruce EUR/USD. Ignorar esto puede dar una falsa sensación de rentabilidad.
Aplicación táctica
Construye gráficos que expresen un activo frente a una cesta de divisas. Por ejemplo, el oro cotizado en una cesta de divisas (EUR, JPY, GBP, CAD, AUD, NZD). Igual que un gráfico de fuerza relativa, sobre esta técnica se pueden aplicar otras técnicas para obtener señales adelantadas o de confirmación de fortaleza o debilidad estructural, que luego se explotan en el gráfico nominal.
Conclusión: de lo técnico a lo estratégico
Ampliar tu visión en el análisis técnico no consiste en acumular más indicadores, sino en integrar múltiples dimensiones que aporten contexto, validación y ventaja estratégica. El buen análisis no es necesariamente el más complejo, sino el más intencional y bien estructurado.
- Confluencias: te ayudan a discriminar señales sólidas del ruido.
- Fuerza relativa: revela líderes y rezagados dentro del mercado.
- Correlaciones: destapan las fuerzas invisibles que conectan activos.
- Normalización de divisas: asegura que tus comparaciones sean justas y relevantes.
Dominar estas técnicas no solo mejora tu precisión operativa, sino que te sitúa un paso adelante en la comprensión de cómo los mercados se entrelazan a escala global.